El candidato de la "auténtica izquierda" de Miño, Ricardo Sánchez, y el PP consumaron ayer el pacto de gobierno en un bronco pleno que arrojó más de una paradoja, como que la derecha conserve el poder con el apoyo de su más acérrimo rival en campaña o que el incombustible Jesús Veiga cobre más como primer teniente de alcalde que como regidor durante el pasado mandato (2.096 euros brutos mensuales frente a los 1.621 de la anterior legislatura).

El nuevo Gobierno local echó a andar ayer en un tenso y por momentos bronco pleno en el que no se vislumbró ni un atisbo de la sintonía de la que PP y PSOE alardeaban en las anteriores sesiones, en las que pasaron el rodillo para imponer sus propuestas y ningunear al alcalde y único edil del Gobierno local.

El regidor no adscrito y los populares cerraron filas para defender una alianza "por responsabilidad" y le afearon al PSOE -lista más votada empatada en concejales con el PP- que hubiese sido "incapaz" de sellar un acuerdo de gobierno, algo que atribuyeron en parte a las supuestas desavenencias en el seno del partido socialista.

El PSOE centró su intervención en censurar un acuerdo que "vulnera la esencia de la democracia" y acusó a su excompañero de filas, Ricardo Sánchez, de contribuir con sus 234 votos a "estafar" a los vecinos que, recalcó, "votaron cambio". Los socialistas, que en los últimos meses llegaron a negociar una moción de censura con el PP, acusaron a los populares de mantener desde el principio un "pacto oculto" con Ricardo Sánchez, al que auparon a la Alcaldía pese a ser la fuerza más votada.

"Jesús [por Veiga], tú lo único que querías era un sobre al fin de mes, habéis primado los sillones por encima de los intereses de los vecinos. Y Ricardo [por el alcalde], si pactas con el PP eres del PP, te juntas con el partido de la corrupción y perpetúas las políticas de la derecha, ¿dónde están esas alfombras que ibas a levantar?. ¿Puedes mirarte al espejo", le espetó el socialista Manuel V. Faraldo al regidor.

El cruce de acusaciones, tanto en las bancadas como entre el público, marcaron una sesión plenaria en la que el alcalde y el PP aprobaron en solitario la organización del Ejecutivo, los sueldos y las dietas. Los votos de populares y Sánchez dieron luz verde a un organigrama que deja en manos del alcalde las atribuciones de Transparencia y Participación Ciudadana, y de Jesús Veiga las competencias en Desarrollo Local, Planes, Vías y Obras y Empleo. Josefina Romeu llevará las riendas de Bienestar Social, Igualdad, Comercio y Turismo; Agustín Andrés se encargará de Medio Ambiente, Contratación, Hacienda y Personal; Ana Picos gestionará Educación y Cultura; Antonio Doce, Medio Rural y José Paz, Deportes y Juventud. Se da la paradoja de que el alcalde, con dedicación parcial, cobrará más que su mano derecha, con jornada íntegra (2.096 euros brutos al mes repartidos en 14 pagas frente a los 2.705 de Sánchez por 32 horas semanales).

Los socialistas votaron en contra de la reorganización y criticaron que la mayor carga de responsabilidad recaiga sobre "dos jubilados sin dedicación" (en alusión a Agustín Andrés y Josefina Romeu). El PSOE cuestionó además la legalidad del sueldo del alcalde para una jornada parcial y reclamó un informe de Secretaría para despejar dudas. La formación presentó una enmienda para reducir ambos salarios a 23.000 euros. Una petición que fue rechazada por el Ejecutivo, que tachó de demagogos los argumentos.