Tres bienes de la comarca aguardan desde hace décadas por una distinción que se resiste. El Pasatiempo de Betanzos, La Terraza de Sada y la quinta de San Victorio, en Bergondo, siguen a la espera de su declaración de Bien de Interés Cultural, una figura imprescindible para garantizar su protección.

Todas las administraciones implicadas en la tramitación de esta distintivo han alabado repetidamente el valor artístico de estos elementos patrimoniales, pero siguen sin poner fecha para conceder una medalla que ha sido demandada reiteradamente por los concellos, especialmente los de Sada y Betanzos.

El tiempo no pasa en balde y la escasez de fondos para velar por su conservación ha provocado un importante deterioro en dos de estos bienes patrimoniales, el kiosco de refrescos y golosinas diseñado por Antonio López Hernández y el parque enciclopédico en el que Juan Naveira volcó lo visto y soñado en sus viajes.

La espera, que en el caso de La Terraza de Sada se remonta a 1975, no ha llevado a los responsables locales a tirar la toalla. El Gobierno local sadense ha solicitado nuevamente a la Xunta agilidad en su declaración de Bien de Interés Cultural. Son innumerables las mociones que el pleno de esta villa marinera ha aprobado en los últimos años para conseguir una distinción que el Gobierno gallego supedita ahora a la aprobación del plan general.

El Pasatiempo de Betanzos espera por su declaración de BIC desde el 14 de abril de 1981. El Boletín Oficial del Estado publicó hace 34 años el inicio del procedimiento para proporcionar una figura de protección a este parque enciclopédico, considerado por los expertos uno de los más singulares de España.

El anuncio en el BOE marcó el principio y final de una antigua reivindicación que duerme aún el sueño de los justos. A lo largo de los últimos años, el progresivo deterioro del recinto a ocupado horas y horas de debate plenario, incluidas varias propuestas para retomar los trámites para su declaración BIC. Acuerdos que, hasta ahora, no movieron ni un papel en los despachos ministeriales. El parque enciclopédico ideado por Juan Naveira abrió sus puertas en 1914. Actualmente solo queda en pie una décima parte del recinto original.

La emblemática quinta de la familia del intelectual Xohán Viqueira, en Bergondo, aguarda aún por una distinción que comenzó a gestarse el 1 de agosto de 1980.