Aisa Pérez (Abegondo, 1992) empezó a aprender interpretación en su adolescencia, y, a los 16 años, inició sus estudios de Artes Escénicas en A Coruña. Ahora enseña teatro infantil en el Centro Internacional de Investigación Teatral Atalaya de Sevilla, y va a estrenar su segunda obra como autora, protagonista y directora, A flor de tierra.

Esta pieza es, en palabras de la joven actriz, "un homenaje bastante elegante a la muerte, que quiero que aparezca como algo bello". La clave para que funcione bien en Andalucía, cree Pérez, es utilizar "la retranca gallega" y la ironía. La idea de realizar este homenaje surgió del contacto con miembros de otras culturas, como la japonesa o la mexicana, que ven el fin de la vida de forma "completamente diferente", y de las costumbres gallegas ligadas a los entierros y velatorios. "Ya que todos vamos a morir, voy a intentar normalizarlo", resume la actriz.

Pérez actúa actualmente en la obra Restos/Fedra, una versión contemporánea del mito griego de Hipólito y Fedra con referencias a la problemática de los refugiados. En ella encarna a uno de los miembros del coro que representa a la conciencia de la protagonista, un papel "con mucha danza". Pérez compatibiliza sus conocimientos dramáticos con otras disciplinas como la música o la lucha escénica.

La abegondesa participará a partir de mayo en una representación de Divinas Palabras, de Valle Inclán. Encarnará a Mari Gaila, una de las protagonistas, una mujer "seductora, juguetona" y cansada de la vida en una aldea. Para interpretarla, Pérez volverá a las raíces gallegas de la obra de Valle Inclán.