Los concellos de Betanzos y Sada apuran la tramitación de sus respectivos planes generales para evitar la nueva Lei do Solo. La entrada en vigor de la norma, que ya ha sido aprobada por el Parlamento y que a partir de la 19 de marzo reemplazará a la vigente, obligará a los ayuntamientos a demorar la tramitación de sus PGOM para adaptar su urbanismo al nuevo marco legal.

Betanzos lleva más de dos décadas inmerso en la redacción del documento urbanístico. La ciudad rige todavía su crecimiento por las normas subsidiarias de 1996 y se ha visto obligado a rescindir y readjudicar la redacción de su planeamiento por los retrasos en sus tramitación. El Ejecutivo municipal (PSOE) prevé elevar a pleno el PGOM el 8 de marzo para su aprobación inicial.

El Gobierno local apela a la necesidad de agilizar este trámite para evitar que la nueva ley de suelo provoque una nueva demora en un instrumento que considera fundamental para garantizar un crecimiento sostenible y ordenado. La oposición todavía no ha avanzado su postura, aunque ha criticado una previsión de crecimiento residencial que consideran excesiva, con especial énfasis el BNG.

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El Ejecutivo municipal de Sada (Sadamaioría, PSOE y BNG) apuran los trámites para intentar llevar a pleno el documento tras introducir varios cambios en el documento elaborado por sus antecesores del PP. Sada se rige por una normativa urbanística provisional y todos los grupos apelan desde hace años a la necesidad de un PGOM.