Menos de medio año pasó desde el aviso hasta el adiós definitivo. Hubo un par de amagos de solución por el camino, pero el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, confirmó el pasado viernes su apuesta por gestionar las basuras de sus gobernados por su cuenta y de abandonar el proyecto de crear una mancomunidad que dé acomodo legal al actual Consorcio As Mariñas. Calvelo rechaza integrarse en el nuevo organismo, aunque participó en la elaboración de los estatutos y aprobó en pleno su incorporación, y estudia abandonar el actual sin esperar a su disolución, que llegará tras 15 años de trayectoria. Asegura que conseguirá mejoras en el precio del servicio de basuras, aunque no concreta cómo, y no descarta recurrir a la planta de Sogama, que implica un porcentaje de reciclado menor que el modelo de la planta en la que se tratan la basura del Consorcio y A Coruña: Nostián.

EAviso. La posibilidad de la salida de Arteixo de las filas comarcales comenzó a sonar en septiembre. Calvelo avanzó a los alcaldes de los otros ocho municipios consorciados su intención de asumir en solitario la gestión de la basura. Pretendía abaratar costes y ofrecer un mejor servicio, aunque nunca tuvo claro el sistema con el que lo conseguiría. Afirma que se guiará por el modelo adoptado para la gestión del agua, que el Concello dirige de modo más directo tras disolver la empresa mixta Aqualia y ha repartido entre varias empresas.

EIntentos. El Consorcio solicitó informes y mejoras en las condiciones del servicio de basuras, pero las propuestas, que planteaban mejoras a cambio de una prórroga en el contrato, no convencieron a Calvelo. El ente comarcal trató también de apretar las tuercas a A Coruña y urgir a tomar medidas para que Nostián funcione como debería, pero tampoco bastó.

EMotivos. El alcalde arteixán insiste en considerar excesiva la tasa que pagan los vecinos del Consorcio, 126 euros, y sostiene que puede conseguir rebajarla hasta 100 euros. Eso sí, no aclara si ese sería el coste real del servicio o si para poder llevar a cabo esa bajada sería necesario completar lo que los vecinos pagarían de forma directa, a través del recibo, con fondos extraídos de las arcas municipales, de modo que lo asumirían también los bolsillos de los ciudadanos pero de modo indirecto. Calvelo tampoco ha concretado por ahora su receta para el ahorro. Asegura que negociará en primer lugar con la concesionaria de la planta de Nostián, Albada, y si no llega a un acuerdo estudiará las condiciones de Sogama. Si esta alternativa tampoco le convence, el mandatario arteixán no descarta recurrir a un vertedero. Además, se plantea comprar camiones de recogida.

EConsecuencias. El presidente del Consorcio, José Antonio Santiso, asegura que aún no se conocen con exactitud los efectos de la salida de Arteixo, que concretarán informes jurídicos, pero garantiza que serán "extremadamente graves". Desde una subida del precio del servicio de basuras por tonelada para los ocho que se quedan al bajar el total que envían a Nostián hasta el reparto de los bienes del Consorcio.