Las marcas de las escaleras en la pared medianera con la casa del lado es la única huella que revela que en la esquina de las calles Lameiro y Salvador Allende, en la parroquia de Nós, hubo alguna vez una construcción, un ultramarinos con restaurante y vivienda que se llamaba La Floresta o Casa de Ponte. La edificación, que tenía más de cien años, hace unos días que terminó de demolerse por orden del Ayuntamiento de Oleiros y su desaparición ha permitido recuperar el tráfico en Lameiro tras ocho meses de cierre.

Los trabajos ejecutados por el Concello no solo incluyeron el derribo de la edificación sino que también se dejó el solar totalmente limpio, sin ningún escombro, y además se pintó de amarillo la pared medianera con la casa anexa, de construcción más moderna. Los grafiteros de nuevo han sido los más rápidos y les ha resultado irresistible una enorme pared sin pintar, por lo que ya la han estrenado pintando unas iniciales.

El poste que indicaba la dirección prohibida de entrada por la rúa Lameiro ha desaparecido y se ha vallado con cinta de precaución junto con el poste que indica que es la parroquia de Nós y el poste del tendido eléctrico.

La rúa Lameiro ha estado cerrada a la circulación durante los últimos ocho meses por el peligro de desprendimientos de este edificio que estaba en ruinas. El Gobierno local decidió su cierre y también la demolición para hacer cumplir la legislación de higiene, salubridad y ornato público.

El Concello contrató con la empresa Construcciones Melcor Dos, el pasado octubre, la ejecución de estas obras de derribo después de que los propietarios no lo hiciesen tras ser requeridos. El Ayuntamiento no obstante tuvo que esperar varios meses hasta que en enero de este año el juzgado otorgó autorización para proceder a la democión de una construcción particular.

El alcalde calculó en unos 25.000 euros el coste de estos trabajos de derribo, cuya factura pasará a los propietarios.