El Gobierno local de Carral prevé aprobar el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) un día antes de la entrada en vigor de la Lei do Solo. El alcalde carralés, el popular José Luis Fernández Mouriño, aseguró ayer que convocará un pleno extraordinario para el próximo día 18 para dar luz verde al proyecto, para lo que podrá valerse de su mayoría absoluta en la Corporación municipal. La aprobación del documento urbanístico el día 18 permitirá al Concello evitar tener que reiniciar la elaboración del documento, como se exige para los planes que no cuentan con la aprobación en la nueva norma autonómica, en vigor a partir del día 19.

Mouriño garantiza que se han modificado en el proyecto los puntos sobre los que la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio mostró discrepancias. Sostiene que se han ajustado las previsiones recogidas en el documento a las indicaciones de la Xunta, que alertó de una excesiva previsión de vivienda y de suelo industrial.

El regidor afirma que las propuestas que recoge el proyecto urbanístico se ajustarán bastante a la nueva ley, que ya se ha tenido en cuenta para la redacción y que resulta "más flexible" que la anterior, asegura. El alcalde advierte, sin embargo, de que presentará alegaciones para lograr ciertos objetivos que ahora ha tenido que modificar. "Vamos a luchar por los núcleos", afirma Mouriño, quien aboga por permitir que se junten las unidades de población, contra el criterio del Gobierno autonómico, asegura.

Mouriño insiste también en que existe un malentendido en el rechazo de la Xunta a su solicitud de suelo industrial. El alcalde defiende que la Xunta ignoró que una parte del polígono empresarial de Os Capelos está destinada en la actualidad a uso residencial y sostiene que el parque estaría "más lleno" si se hubiera cambiado su uso a industrial, modificación que pretende realizar a través del plan general. El mandatario carralés ya defendió esta postura tras emitir la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas el documento de referencia, en enero de 2014, en el que advertía también de un exceso de previsión de suelo industrial.

En su último informe al plan carralés, el previo a la aprobación inicial, la Xunta advirtió de nuevo de la elevada reserva de suelo para industria y alertó de que la previsión de viviendas del plan, 4.164 para los 20 años de vigencia del plan, "supondría duplicar el parque existente, algo que supera lo que puede considerarse razonable para la dinámica de crecimiento del municipio". Incidió el departamento en que la previsión para suelo urbano eleva la vivienda al triple de la actual. El informe avisó también de clasificaciones de suelo indebidas, invasión de terrenos rústicos de especial protección o equipamientos prohibidos en suelo rústico.