El plan general se expondrá al público en diciembre. El titular, del año 2001, evidencia el retraso que acumula la aprobación de un documento urbanístico en el que los sucesivos gobiernos de Betanzos han depositado sus esperanzas de potenciar el casco histórico, preservar los espacios naturales y disponer de nuevos equipamientos.

La ciudad se rige aún por las normas subsidiarias de 1996. En el año 2000, el Concello adjudicó la redacción del documento a Oficina de Planeamiento. Tras años de retrasos y un desembolso próximo a los 300.000 euros, el Ejecutivo en 2012 optó por rescindir el contrato y abrir una nueva licitación, que fue a recaer en el mismo equipo redactor, y que ha supuesto al Ayuntamiento otro gasto de 150.000 euros.

►¿Qué plazos maneja el Gobierno local? El fallido intento del Ejecutivo municipal de aprobar inicialmente el PGOM aboca al Concello a iniciar de nuevo el procedimiento. El Gobierno local confirmó ayer que tendrá que sacar de nuevo la redacción del plan general a concurso y "empezar de cero", dado que deberán adaptarse a la nueva Lei do Solo -que entrará en vigor el sábado-. "Ya no contamos en absoluto con aprobarlo en este mandato. Los técnicos nos dicen que tardaremos entre cinco o seis años en poder llevar de nuevo el documento a aprobación inicial", sostuvo ayer en rueda de prensa el concejal de Urbanismo, Antonio Vázquez.

►¿Qué defiende el PSOE? El Gobierno local culpa de la situación a la oposición, especialmente al PP y BNG, y atribuye exclusivamente a motivos políticos su voto contrario en el pleno. "La oposición no hizo ninguna sugerencia y solo sustentó sus críticas en un informe de Intervención no vinculante, que solo habla de hipótesis", declaró el alcalde, el socialista Ramón García, que insistió en que el documento se elevó a pleno para aprobación inicial y que, a continuación, se abriría un proceso de exposición pública para que los vecinos presentasen sus sugerencias y las administraciones los proyectos sectoriales vinculantes, que deberían concretar . El regidor incidió en que el PGOM comenzó a redactarse en el 2000 -aunque fue adjudicado nuevamente en 2012- y que participaron en su elaboración el gobierno bipartito y el del PP. El mandatario rechazó las críticas por falta de transparencia, diálogo y negociación en la elaboración del plan general y sostuvo que "por primera vez" la oposición tuvo "información puntual" del PGOM y pudieron reunirse con el equipo redactor "en reuniones en las que ni siquiera participó el gobierno" para aclarar sus dudas y presentar sugerencias. Para Ramón García, Betanzos "pierde una oportunidad de garantizar un crecimiento ordenado y sostenible", "disponer de nuevos equipamientos y zonas verdes", "poner en valor el polígono industrial" y "reforzar su rol de cabecero comarcal".

►¿Qué replica la oposición? El , Betanzos Novo, BNG y CxG sospechan que el Gobierno local nunca tuvo un interés real en aprobar el PGOM y que si lo llevó a pleno consciente de que carecía de apoyo fue para ahondar en su "estrategia de victimismo". "La culpa siempre es de los demás", criticó ayer el popular José Ángel Rodríguez, que recuerda que el PSOE ha gobernado la ciudad durante las últimas décadas, salvo los cuatro años de gobierno de María Faraldo. Todos los grupos coinciden en criticar la falta de diálogo y transparencia en la elaboración del documento y lamentan que el Ejecutivo desoyese sus peticiones de construir el futuro de Betanzos en colaboración con los colectivos del municipio. "Lo único que hubo fueron reuniones técnicas con el equipo redactor, para que nos informase, no para recoger nuestras propuestas", recalcan desde el BNG. Los grupos no comparten, ni de lejos, que el PGOM garantizase un crecimiento sostenible, como recalca el Ejecutivo, y lamentan su apuesta por un modelo de ciudad "obsoleto" y con unas previsiones de crecimiento más propias de los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. "Nosotros apostamos por el modelo de Allariz, no por el de Miño", incidió ayer de nuevo el BNG. Al igual que los nacionalistas, Betanzos Novo tachó de "arcaicas" las previsiones, lamentó la falta de transparencia y participación ciudadana en la redacción del PGOM y la falta de interés por ordenar el casco histórico, que el Ejecutivo relegó a la revisión del plan especial de la zona.

El urbanismo de Betanzos quema una nueva etapa y gobierno y oposición no concuerdan ni a la hora de hablar de nuevos plazos. La oposición niega que el Concello deba partir de cero e insta al Ejecutivo a comenzar ya los trámites para elaborar con consenso un plan general que todos consideran crucial.