El pleno de Sada aprobó ayer el primer plan general de su historia con el único voto en contra del PP. El apoyo del PDSP permitió al Gobierno de Sadamaioría, PSOE y BNG dar luz verde al proyecto urbanístico solo dos días antes de que entre en vigor la nueva Lei do Solo, que obligaría al Concello a adaptar el planeamiento a las nuevas determinaciones. La Xunta deberá ahora analizar el documento y podría solicitar ciertos cambios antes de dar luz verde definitiva.

La aprobación provisional del PGOM pone fin a una dilatada tramitación en la que intervinieron tres gobiernos municipales y permitirá a Sada dejar atrás una anomalía, la de ser el único municipio del área que rige su urbanismo con una normativa provisional desde la anulación en 2006 de sus normas subsidiarias por graves irregularidades.

El principal punto de desencuentro entre el Ejecutivo y el PP giró en torno a la necesidad o no de abrir un nuevo plazo de exposición pública por los cambios introducidos en el documento. El PP cuestionó los informes técnicos que afirman que no se trata de modificaciones sustanciales y abogó por exponer nuevamente el PGOM y adaptarlo a la nueva Lei do Solo. Su portavoz, Ernesto Anido, sostuvo que la adaptación al nuevo marco legislativo no tendría por qué suponer un retraso significativo y apeló a la supuesta "indefensión" causada a algunos de los alegantes y a la posible "inseguridad jurídica" de aprobar un PGOM con "cambios sustanciales" que podrían afectar a los informes sectoriales. Anido evitó ahondar en los cambios y admitió que estaba "de acuerdo con algunos".

El Gobierno local replicó que los técnicos dejan claro en sus informes que los cambios no son sustanciales, recordó a Anido que tampoco él expuso el PGOM tras aceptar parte de las alegaciones y le afeó que contestase a los alegantes "en funciones y con un folio sin membrete". El Ejecutivo incidió en que el modo de dar "seguridad jurídica" a la ciudadanía "es aprobando el plan general", sostuvo que adaptarse a la nueva ley retrasaría la aprobación más de dos años y defendió su derecho a dejar su "impronta política" con cambios para mejorar el heredado. Apelaron, entre otros, a la reducción del impacto en As Brañas, el diseño de aparcamientos en el entorno de playas y cementerios y la disminución de suelo industrial para "facilitar su ejecución".

Sadamaioría, PSOE y BNG pidieron "responsabilidad" al PP para aprobar un PGOM "que siente las bases del futuro de Sada". Un guante que el PP no recogió.