El Gobierno local de Carral, del PP, aprobó ayer de modo inicial con los votos en contra de la oposición el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PGOM), que cuenta con informes contrarios de Aviación Civil y de la Demarcación de Carreteras. El Ejecutivo que dirige José Luis Fernández Mouriño dio luz verde al proyecto urbanístico el día antes de la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo, que obligaría a reiniciar la redacción del documento si no se hubiera aprobado. El Gobierno local admitió que el plan es "mejorable" pero abogó por no perder el trabajo hecho y volver a empezar. La oposición criticó la falta de consenso con los grupos, denunció que el proyecto no prevé equipamientos, dotaciones ni suficientes servicios e incidió en el informe de la Interventora, que ve "excesivamente optimistas" y "rozando lo utópico" las previsiones de inversión necesaria para llevarlo a cabo.

El Gobierno defendió sacar adelante el plan para no perder los años de trabajo de la Corporación y del equipo redactor desde la contratación del proyecto, en 2011, y aseguró que fomentará la participación y presentación de alegaciones de los vecinos durante el periodo de exposición pública. Ante las críticas de la oposición a incumplimientos legales o deficiencias del documento, el Ejecutivo apuntó que las Administraciones que deben informar sobre el plan podrán realizar las observaciones que estimen convenientes si aprecian incorrecciones ya que, reconoció, el plan es "mejorable". El alcalde ofreció a la oposición sumarse a las reuniones para informar a los vecinos y aportar mejoras al plan y garantizó que sí se revisó y se consensuó con los grupos de la anterior Corporación municipal, lo que los exconcejales niegan, según Asemblea Cidadá de Carral y PSOE.

La portavoz del Gobierno local, Florinda Duarte, defendió el trabajo del Gobierno local y acusó a la oposición de "calentarles la cabeza a los vecinos por detrás" acerca de las consecuencias del plan general para sus propiedades y darles planos, lo que negó la oposición. Duarte defendió la "necesidad de un plan general" y apostó por "tirar para adelante y no para atrás".

El grupo socialista denunció la falta de previsión en el proyecto urbanístico de redes de abastecimiento para Quembre, Barcia y Beira; la inexistencia de reserva de suelo para dotaciones y equipamientos; la concentración de la zona verde alejada de los núcleos, junto a los ríos; y el trazado del viario municipal "igual que en las normas subsidiarias", con vías de "ocho metros de ancho, cuando la ley marca un mínimo de 16". Reprochó al Gobierno local que realizase "casi en un fin de semana, deprisa y corriendo", los cambios exigidos desde el documento de referencia de la Xunta, que data de enero de 2014, y concretados en el informe previo a la aprobación inicial. Esta adaptación incluyó la rebaja de la previsión de nuevas viviendas de 4.164 a 2.278.

El portavoz del PSOE, Pablo Couto, incidió en que los informes de la Demarcación de Carreteras en Galicia del Ministerio de Fomento y de la Dirección Xeral de Aviación Civil, también de Fomento, son desfavorables. El edil asegura que no se han incorporado las correcciones indicadas por estos organismos. Hizo hincapié, además, en las advertencias del informe de Intervención, que cuestiona la viabilidad económica del plan y ve "exageradamente optimistas" las estimaciones sobre la capacidad de inversión del Concello.

Asemblea Cidadá de Carral criticó que el PGOM no prevé "ni un parque, ni un colegio", y solo proyecta aumento de viviendas y recordó que Intervención avisa de "cientos de viviendas pendientes de vender y terminar". El concejal de Asemblea, César Bergondo, lamentó la falta de consenso en la elaboración y las prisas para adelantarse a la Lei do Solo, criticó el modelo de desarrollo que prevé el proyecto y advirtió de un "pelotazo increíble" con la recalificación de un suelo rústico como industrial.