El actual Gobierno local ha reducido la extensión del parque diseñado por sus antecesores en el entorno del parque de Meirás, pero mantiene la expropiación de la antigua casa del guardés, en estado de ruina, para convertirla en centro sociocultural. El Ejecutivo prevé desembolsar 250.000 euros por la casa, 145.000 euros por la expropiación de 24.320 metros cuadrados de terreno y 48.640 euros en obras de urbanización. En total, 444.560 euros. El Gobierno municipal pospone el futuro del pazo a un plan especial de patrimonio.