El discurso no es el único cuadro de Isaac Díaz Pardo que adorna el palacio provincial. La mujer desnuda con marinero, pintada en los años cuarenta es una de las obras que cuelga del despacho de Presidencia. La pintura oculta un secreto. Un mensaje que no está a la vista pese al carácter relativamente osado de la pintura, si se tiene en cuenta que vio la luz en los primeros años del franquismo. Hay que darle la vuelta al cuadro para entender, no ya la obra, sino sus consecuencias. Y es que Díaz Pardo encontró en este cuadro motivos suficientes para dejar la pintura. Al menos es lo que dejó escrito en una visita en 1999. "Sí, esta pintura a pintei hai moitos anos, posiblemente polos anos 41/42. Xa choveu! Ao pouco tempo doeume ver que tivese pintado esta cousa tan frívola, como absurda, como é un mariñeiro tan tranquilo con unha rapaza en coiros, e arrepentido deixei de pintar para sempre". La inscripción, en tono humorístico, es solo una de las múltiples anécdotas que enriquecen la colección provincial.