Valentín Merina es ingeniero de Infraestructuras en el Concello de Sada y analiza las causas de las inundaciones del pasado miércoles.

-¿Por qué se dieron las inundaciones en Sada si llovió menos que en otras ocasiones?

-Se superaron los cien litros por metro cuadrado y la cuenca del río Mayor es muy grande, solo en el polígono de Bergondo recoge un millón de metros cuadrados y toda la cuenca que hay hasta llegar a Sada puede llevar seis u ocho kilómetros cuadrados de agua. Los días anteriores había llovido mucho, el terreno estaba muy empapado y ya no admitía más agua. El sistema colapsa cuando a las nueve de la mañana la marea está llena de todo. Impide que el río Mayor salga al mar y es ahí cuando desborda e inunda las calles más bajas de Sada. A lo mejor no llovió tanto en el pueblo, pero sí en las cuencas de los ríos.

-El haber construido en zonas como As Brañas y haber canalizado los ríos, ¿favorece que se produzcan inundaciones?

-El urbanismo que se desarrolló en Sada en los últimos 60-70 años favorece que pasen estas cosas. Una de las medidas que se proponen para mejorar la situación es ampliar la salida del cauce, hacer que el río canalizado mantenga una afección lo mayor posible y que no sufra como está pasando ahora un estrangulamiento en el último tramo del río Mayor, que va canalizado con tuberías grandes, pero que son insuficientes. Son muchos metros cúbicos de agua que tienen que salir por un canal que a penas mide cinco metros de ancho. Sada también está a cuatro metros del nivel del agua y la última parte del río va muy horizontal, por lo que la velocidad del agua disminuye. As Brañas estaba también muy lleno, porque se alimenta de otros dos ríos que tienen dos cuencas muy grandes. Con el agua que cayó estamos sumando kilómetros cuadrados que tienen que salir todos por el mismo canal.

-¿Qué medidas puede tomar el Concello para evitar que esto vuelva a pasar?

-Hemos hecho un informe en el que proponemos ampliar el cauce y también poner unas compuertas al río para que, en momentos de riesgo, podamos cerrarlas y la marea no inunde As Brañas. Funcionaría como un depósito regulador, así tendríamos más capacidad de almacenamiento de agua de los ríos cuando no pudiesen salir al mar porque la marea está llena. Las compuertas funcionarían unos cinco días al año, pero evitarían riesgos.

-¿Por qué no se hicieron antes esas obras si existe el riesgo?

-Las llevamos planteando muchos años, pero son tan costosas que no las puede afrontar en solitario un ayuntamiento como el nuestro.

-¿Cuánto costaría?

-Hablamos de millones de euros. Necesitamos que organismos como Augas de Galicia nos echen una mano.

-¿Qué más actuaciones se pueden ejecutar?

-El sistema que nos ayuda a evacuar las calles inundadas es la red de saneamiento. Usamos esa tubería para extraer el agua mediante bombas y la aliviamos al mar o a la depuradora. Si tuviésemos tanques de tormentas, esas aguas que vienen mezcladas con fecales se almacenarían durante unas horas. Si esto pasa en enero no pasa nada, pero si pasa en mayo tenemos un problema en la playa, porque aunque una pequeña parte es de fecales.

-Los vecinos decían que no se habían abierto las compuertas, ¿es así?

-Lo de abrir las compuertas nos ayuda mucho, pero no es deseable verter al mar, aunque es mejor hacer eso que que nos empiecen a saltar las tapas de registro del pueblo. Lo ideal es que los aliviaderos de la red de saneamiento estén conectados a un tanque de tormentas y no al mar.

-¿Se tardó en tomar la decisión de abrir las compuertas?

-No, estaban abiertas. Es lo que tenemos que hacer para evitar males mayores. El agua residual [de fecales] tiene un porcentaje bajísimo, en toda esa masa de agua pluvial y fluvial, a lo mejor es de un 2%, además no tenemos empresas contaminantes, es todo doméstico.

-¿Es legal abrir las compuertas y aliviar al mar?

-Todo sistema tiene que tener sus aliviaderos y nosotros vertemos al mar. Es un plan de emergencia.

-¿Qué solución hay?

-En el plan general están recogidos los tanques de tormentas, llevamos ya varios años haciendo redes separativas, para que el saneamiento vaya por un lado y las aguas fluviales, por otro, pero es un tema que se nos va de las manos porque lo lleva Augas de Galicia. Son obras que se hicieron hace muchos años cuando no se le daba tanta importancia al tema de los ríos y nunca ha habido presupuesto suficiente para acometer esas obras, por eso precisamos la ayuda de los organismos autonómicos. Siempre hemos querido hacerlas pero nunca hemos podido, a ver si con esta demostración de que pendemos de un hilo, ven que son necesarias.

-¿Se produjeron atascos en la red de saneamiento?

-No hubo ningún atasco que provocase esta situación. El problema es que había mucha agua y que coincidió con la pleamar y toda esa agua cuesta mucho sacarla, son necesarias muchas bombas y hay que esperar a que baje la marea. Ahora pasas por las calles y están correctas, no hemos encontrado el típico árbol que atasca. Hubo riesgo, pero veíamos salir el río con alegría, con mucha presión y velocidad.