El alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, admitía ayer las dificultades de cuadrar el crédito de 12 millones para pagar el principal de la deuda con los expropiados de Costa Miño Golf. El regidor, que retiró el asunto del último pleno y que se había comprometido a celebrar uno esta semana, justificaba ayer el retraso en la necesidad de estudiar con detalle el asunto y no dar un paso en falso. "Es una decisión de mucho calado y no se puede hacer de forma precipitada", sostuvo al ser consultado.

El Gobierno local ha mantenido reuniones con la Xunta y Diputación en las que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de renunciar a la mitad del préstamo para evitar la subida de impuestos y recortes en servicios. El regidor negó ayer que se plantee esta posibilidad y sostuvo que las reuniones tuvieron como objeto analizar cómo tramitar el expediente. "Es un caso totalmente excepcional y no hay experiencias previas en las que apoyarnos", explicó.

El PSOE de Miño criticó ayer el retraso en elevar el asunto a pleno, acusó al alcalde de incumplir sus compromisos, criticó que cada día que pasa sin pagar el principal aumentan en 1.400 los intereses y recordó que el regidor había prometido pagar en febrero.