Ayer no hubo vertido de espuma parda bañando toda la calle Bartolomé de las Casas en San Marcos (Nós) pero las vaharadas malolientes, de esas que causan náusea, eran continuas. Las familias que viven en esta calle comen o cenan muchas veces con estos olores pestilentes, cuando no tienen que salir pitando de casa porque el vertido de aguas residuales a la red de alcantarillado es de tal calibre que sale a chorro del fondo del váter e inunda el cuarto de baño, como le sucede a Eulogio Barreiro, que reside en el número 10 de esta vía.

Eulogio tiene tres arquetas dentro de su finca, con sifones que puso en su día para paliar estas riadas, pero aún así, en días de muchas lluvias, se le inunda todo alrededor de la casa y el garaje. "Me veo desesperado. Ya puse una denuncia en el juzgado. A ver si alguien nos ayuda", afirma.

La alcantarilla de la Sepes (la sociedad estatal que construyó el polígono unos metros más arriba, en Cambre) situada a la altura del número 10 de Bartolomé de las Casas se ha desbordado ocho veces en lo que va de año. Pero sucede igual con otra que está más abajo, situada prácticamente encima del río Gándara. "Por allí sale espuma igual que en nuestra calle", confirma otro residente, Paco Vázquez Mosquera.

El Concello de Cambre y el de Oleiros acaban de presentar ante la Xunta la solicitud de una subvención para hacer una obra importante con la que creen que se erradicará el problema, pero costará varios millones: hay que levantar toda la tubería desde el polígono de Espíritu Santo hasta la zona del campo de fútbol del Once Caballeros.

A esta red, muy antigua y de poco diámetro, también van a parar todo tipo de aguas pluviales, las del polígono e incluso las de la carretera Nacional VI. Técnicos de Cambre y Oleiros han inspeccionado estos días todas las alcantarillas de nuevo. El Ejecutivo cambrés había amenazado con sancionar a empresas del polígono de las que se sospechaba que vertían a la red pero tras varias inspecciones resolvieron que funcionaban correctamente y no fueron multadas y se desprecintaron sus depuradoras.

En contra de lo que piensan los vecinos, Cambre dice que no hay descarga de residuales de estas empresas al alcantarillado, solo se trata de que las tuberías son obsoletas.