Afectados por las inundaciones del pasado 30 de marzo en Sada instan a las Administraciones a adoptar medidas para revertir los daños ocasionados por los rellenos en As Brañas. Un grupo de damnificados, que acordó constituir una asociación de afectados, recorrió en compañía del abogado el Estanislao de Kostka Fernández la zona más afectada para revisar las canalizaciones y analizar la posibilidad de exigir de denunciar las deficiencias en la red. "No buscamos culpables, solo soluciones", recalca uno de los damnificados, que reside en las casas más antiguas de la zona, las ubicadas en la calle Cambre y Culleredo.

Al igual que el Concello, los afectados demandan la mejora de la canalización del río Maior en su desembocadura, pero exigen también que se "vuelva a redirigir el cauce del río Pequeno" que, sostienen, fue desviado en 2006 durante la labores de relleno de la parcela en que estaba prevista la construcción del colegio, durante el gobierno de Rodríguez Ares. "Cuando hicieron el relleno colocaron unos tubos a la altura del puente para aliviar el caudal, pero se colocaron a mayor altura que el río canalizado y solo cumplen su función cuando el río sobrepasa con su caudal el puente", lamenta uno de los vecinos mientras muestra dos de las entradas, tapado con unos plásticos.

Los afectados instan a devolver el río a su cauce original y anular el tramo que fue desviado durante el relleno. "Sería una obra pequeña, son solo 150 metros", estiman los afectados, que inciden en que en ese punto confluyen tres ríos: Maior, Pequeno y Fontoia.

Los residentes en las viviendas más antiguas de As Brañas ven preciso paliar en la medida de lo posible otros daños provocados por los rellenos ejecutados en la parte exterior del humedal, que elevaron progresivamente la cota de los terrenos. Los afectados inciden en que el desnivel hace que, cuando se producen grandes precipitaciones, el agua vaya por inercia hacia las casas.