"Necesitaría dos días enteros para contarte todo este lío". Antonio Rodríguez tiene una sala de su casa abarrotada de archivos con sentencias, autos, notificaciones y recursos que resumen quince años de lucha para cobrar un precio "justo" por los terrenos expropiados para construir la macrourbanización de Fadesa Costa Miño Golf. Este jubilado de 86 años fue uno de los vecinos que, "harto de largas", alzó la voz el pasado viernes en la asamblea convocada por el Concello para instar al Ejecutivo a asumir su responsabilidad y "no castigar" más a los afectados por las irregularidades en su gestión.

Hoy el pleno debatirá -salvo que la retire del orden del día- la propuesta del Gobierno local que, en un sorpresivo golpe de timón, pretende renunciar ahora al 50% del préstamo del Estado tras prometer a los expropiados que cobrarían ya la deuda principal. A este octogenario, que responde risueño a las preguntas, se le rompe la voz al hacer un ruego. "¿Que qué le pediría al Gobierno local?, que se ponga en nuestra situación, eso le pediría".

-¿Qué superficie de terreno le expropiaron?

-Tenía cerca de 5.000 metros cuadrados. Y este molino [señala un cuadro de la aceña, que ahora es propiedad del Concello]. Mira, por aquí pasaba el río que lo surtía. Lo acababa de restaurar y fui varias veces a pedirle a Deogracias [ en alusión a Deogracias Romeu, el exalcalde] que no me lo expropiasen.

-¿Cómo se entera que van a hacer una urbanización?

-Todo esto surge cuando estaba Manuel Fraga de presidente de la Xunta, un día dijo que le gustaría un campo de golf, lo oyeron dos o tres de esos que se decían sus amigos y así empezó todo.

-¿Cree que estaba interesado Manuel Fraga en el proyecto?

-Mira, yo le hice el chalé a Fraga Iribarne. Estaba un día echando la partida del dominó con él, llegó Deogracias y Fraga le dijo: 'Vamos a ver señor alcalde, ¿como va eso del campo de golf?, ¿sigue la oposición?' Y Deogracias le respondió: 'No, no, van cayendo, quien está incomodado es su amigo Antonio por culpa del molino'. Al aludirme, yo le respondí: 'mira Deogracias, para restaurar el molino fui a pedir los permisos, me cobrasteis 15.000 pesetas y ahora que está restaurado lo queréis. Yo lo restauré con un fin, para que los niños que conociesen todo eso'. Y él me contestó, 'si, si, pero te puedes quedar de encargado'. 'De momento es mío, eh, de momento es mío', recuerdo que le dije. Y él, 'Bueno hombre, bueno, ya arreglaremos. Cuando se fue, Fraga ni me preguntó por el asunto. A mi todo ese problema me ha sacado años de vida. Y ahora igual, dándole vueltas a los pagos, ?

-¿Por cuánto le querían expropiar?

-Al principio venían por las casas a decirte que vendieses, que si no te expropiaban al precio de tres euros el metro cuadrado. ¡Tres euros el metro cuadrado! Anduvieron por las casas amenazándonos y hubo quien vendió, pero muchos nos sublevamos y no quisimos vender. ¡De amenazas nada! Después entró Maceiras [por Juan Maceiras, exalcalde] y fijó en 6 euros metro cuadrado la expropiación.

-¿Pero quién les decía que vendiesen?

-Por las casas iban varios, entre ellos el que era concejal y que después estuvo empleado en el Concello... Ahora no recuerdo el nombre.

-¿Se refiere a Juan Herva que presidía entonces la asociación de vecinos de Xarío?

-Sí. Ese señor andaba por las casas diciendo que vendiésemos, que nos iban a expropiar, que no nos valía la pena. Y ahora no se le ve el pelo. Todo se hizo muy mal. Fue el propio Gobierno local el que ofreció esto a Fadesa, no fue un concurso ni nada? Nosotros les dijimos desde el principio que estaban fuera de la ley, pero ellos pusieron el carro antes de los bueyes, arrollaron todo y después ¿qué vas a reclamar?, si ya no reconoces lo tuyo ni lo de los otros. Esto es mucho lío.

-¿Y muchos pleitos, no?

-Sí, si, mucho pleitos. Nosotros fuimos a buscar los abogados a Vigo porque temíamos que uno de A Coruña se nos vendiese, porque Fadesa estaba tan potente?. [ríe]

-La Justicia les ha dado la razón y ha multiplicado por cuatro el precio del metro cuadrado.

-Sí, nos han dado la razón en todo, en que se podía expropiar, en que el Concello tenía que haber exigido los avales a Fadesa... Nuestro abogado llegó a ir al Concello para decirles que pidiesen garantías y ni caso. Ellos creían que no íbamos a ninguna parte, que todo iba a quedar en agua de borrajas. Ahora la Justicia nos ha dado la razón, pero?

-Pero siguen sin cobrar...

-Porque han dilatado todo lo posible el proceso. Maceiras se fue cuando vio que el agua le llegaba cerca? Y después Jesús [por Veiga, su sucesor] puso también todos los recursos que pudo, todo por dilatar la solución. Y están pagando 1000 euros diarios de intereses. Ya deben 21 millones.

-¿Y cómo encaja que tras decirles que iban a cobrar ya el principal, el Concello pretenda ahora aplazar el pago diez años?

-[Sonríe resignado] Muchos murieron sin cobrar, si tardan otros diez años, yo que ya tengo 86,? supongo que los cobrarán nuestros herederos, quedará para los hijos, para los nietos? Esto va a pasar tiempo y tiempo y tiempo? Dicen 10 años, serán 20 o 30. eso nunca se arreglará. Quedará para misas ditas... Aquí es que somos todos pacíficos, si no no sé que pasaría.

-Hoy se celebra el pleno para debatir el asunto. ¿Qué le pediría al alcalde?

-¿Que qué le pediría? Que su pusiese en nuestra situación [baja la mirada], eso le pediría. Nosotros ya lo tenemos apelado, a ver qué dice el juez.