El Gobierno de Miño decide abstenerse por segunda vez en su propuesta de Fadesa

El PSOE optó por abstenerse y contra todo pronóstico, el alcalde y el PP hicieron lo mismo. Es la segunda vez que el Ejecutivo se abstiene en comisión a la hora de dictaminar una de sus propuestas para solventar la deuda del macroproyecto urbanístico. La primera vez, la semana pasada, el Gobierno local optó por no votar a favor su propuesta de plan de pagos a los expropiados en la comisión informativa y, posteriormente, la retiró del pleno.

El suplemento de crédito podría seguir el mismo camino. Se da la circunstancia que este asunto ya había sido llevado a pleno y retirado del orden del día in extremis. El hecho de que el Ejecutivo se abstenga ahora en la comisión de cuentas y deje sin dictaminar su propuesta multiplica las dudas sobre la resolución del asunto.

El reglamento estipula que los puntos a debate en un pleno deben llegar informados de la comisión y que, en caso contrario, el pleno deberá aprobar su inclusión por urgencia. Al tratarse de una sesión extraordinaria, convocada exclusivamente para el debate de este punto, la solución podría complicarse, según explicaron a este diario expertos en derecho administrativo.

"Todo esto es rocambolesco, estamos metidos en un bucle vergonzoso", lamentaba ayer el portavoz socialista a la salida de la comisión de cuentas. Nuevamente, un punto clave para el pago a los expropiados queda en el aire.

Los intereses corren en contra

El PSOE hizo ayer pública la respuesta a la pregunta que planteó en el pleno sobre la cuantía de los intereses devengados a favor del municipio y los devengados a favor del Estado. La respuesta por escrito indica el banco en que están depositados los 12,5 millones (BBVA), la fecha del depósito (el 11 de febrero), pero no de las cuantías de los intereses generados, sino únicamente del tipo de interés: 0.05 anual en la cuenta del BBVA y 1,311% en el caso del préstamo del Estado.

A partir de los datos, los socialistas han calculado la cuantía. Según sus cábalas, el banco genera a favor del Concello 17,23 euros al día frente a los 451 euros de intereses devengados a favor del Ministerio de Hacienda por el préstamo. A esta cantidad, el PSOE suma los 1.030 euros diarios por el incremento de la deuda con los expropiados. "Es un balance claramente ruinoso para Miño", denuncian desde la formación, que acusan al Ejecutivo, concretamente al regidor y primer teniente de alcalde de mostrar una "absoluta falta de respeto a sus vecinos, de compromiso con las responsabilidades adquiridas, de capacidad de asumir las obligaciones de sus cargos y de amor al pueblo".

A día de hoy, y tras meses de vacilaciones, el Ejecutivo sigue sin indicar el camino de salida del laberinto de Fadesa.