Disputas entre hermanos, líos de fincas o separaciones matrimoniales pueden resolverse mediante el diálogo en la comarca. El Consorcio As Mariñas apuesta por la mediación para solucionar conflictos entre los vecinos como alternativa a la vía judicial y ofrece un servicio gratuito para los usuarios de Servicios Sociales o vecinos interesados que carezcan de recursos para costear de su bolsillo un proceso de mediación. El Círculo de Mediación de Galicia (Cimega) colabora con el Consorcio y ofrece a sus equipos para buscar solución a problemas entre vecinos del área.

Desde que comenzó esta colaboración, el año pasado, profesionales de Cimega han trabajado en un total de veinte casos. Once se trataron en 2015 y los otros 9, en lo que va de año, lo que hace prever que la demanda de esta alternativa a los jueces experimentará un importante despegue, señala el coordinador de Servicios Sociales del Consorcio, el concejal oleirense Ignacio Crespo. El edil celebra que, de los casos abordados por mediación hasta el momento, el 75% se han resuelto con éxito.

Entre las situaciones que abordan los mediadores, en la actualidad predominan las separaciones matrimoniales, aunque tratan problemas de índole familiar, como conflictos entre hermanos para hacerse cargo de cuidar a un familiar mayor; han ayudado a inmigrantes a tener sus papeles en regla, han intermediado con bancos en temas de vivienda o se han topado con disputas por una poda en el linde entre dos terrenos.

"Se trata de que las partes se sientan identificadas con la solución, que tiene que partir de ellos y nunca les vamos a proponer los mediadores, de forma que es más probable que la cumplan. Además, ellos se sienten dignificados por haber podido arreglar sus problemas a través del diálogo y se evita el deterioro de las relaciones", explica la presidenta de Cimega, Marina de la Cuesta, quien asevera que "la mediación podría ser una solución ágil en muchos ámbitos". Aclara que la violencia de género es él único ámbito en el que rechazan mediar, ya que "no hay equilibrio entre las partes". De la Cuesta explica que las declaraciones de las partes ante los mediadores son confidenciales y los acuerdos, que los interesados configuran y firman, pueden tener validez equivalente a una sentencia.

Los equipos, con dos mediadores y un observador, se desplazan a los concello de los implicados para evaluar la situación y desarrollar las sesiones. Suele llegarse a acuerdo en una media de cuatro encuentros. Los Servicios Sociales, tras recibir formación, evalúan qué casos consideran susceptibles de arreglarse con la palabra. Los vecinos que no sean usuarios de estos servicios municipales pueden pedir a sus ayuntamientos una mediación.