Tienen muy mala fama y causan aversión pero los murciélagos, el grupo de mamíferos más numeroso del planeta después de los roedores, son clave en el ecosistema por su función de control biológico de plagas, por su trabajo de polinización o de dispersores de semillas, además de contar con unas capacidades que causan fascinación. Los expertos destacan que son uno de los grupos más amenazados y más sensibles a los cambios y existe un importante déficit de personal formado en las técnicas para estudiar a estos quirópteros. Por esta razón el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida) y la entidad Biolearn han programado para los días 20, 21 y 22 de este mes un curso de introducción al estudio de los murciélagos que se impartirá en el castillo de Santa Cruz.

El cursillo tiene plazas limitadas y la matrícula cuesta 95 euros. Serán veinte horas lectivas en las que los alumnos aprenderán teoría y práctica, desde una introducción a su biología y sus peculiaridades ecológicas hasta los métodos existentes (no invasivos) para estudiarlos (detectores de ultrasonidos, cámaras de infrarrojos, entre otros). También se realizará un taller de uso de redes de niebla y de detectores de ultrasonidos, además de un obradoiro de construcción de cajas de murciélagos, necesarias por la ausencia de refugios y destrucción de los que hay, que son una de las posibles causas del declive de esta población de animales. Los alumnos construirán estos refugios y los instalarán en hábitats.

Xosé Pardavila y Adrián Lamosa son los expertos, que impartirán este cursillo que comenzará el viernes 20 a las siete de la tarde con la presentación, desplazamiento a la zona de colocación de redes, cena en el campo y taller de construcción de redes y detección con ultrasonidos (esto, a la una de la madrugada). Al día siguiente, tras una introducción a la vida de estos animales, se hablará de métodos para estudiarlos, no invasivos, y se repetirán los talleres. El domingo se realizará el obradoiro de cajas y se colocarán en la naturaleza. La Reserva da Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo colabora en la iniciativa.