Habaneras, boleros, una zarzuela o temas tradicionales gallegos. La Coral Polifónica de Mera festejó ayer sus 25 años de historia con un festival en el que repasó todo su repertorio, desde las piezas más antiguas como Foliada, hasta las que cantan hace menos tiempo, así como un estreno, Un beso y una flor de Nino Bravo que interpretaron por primera vez en un abarrotado auditorio Gabriel García Márquez: fue un solista tenor, Garrido, el que emocionó con esta pieza.
Esta agrupación vocal es una de las más antiguas de Oleiros y tras cumplir este aniversario muestra su fortaleza y consolidación, además de un espíritu de renovación que se muestra en su nuevo director: ayer también se estrenó Santiago Lago Rey, que con solo 22 años ya atesora una gran experiencia y currículo tanto como músico como de director en otros coros.
"No todas las corales llegan a cumplir 25 años. En nuestro caso se han ido retirando muchos, pero de los catorce que estamos desde el principio, los fundadores, aún quedamos diez. La mayoría de los integrantes pasa de los cuarenta años, no atrae a la gente joven, pero nosotros nos mantenemos, somos ahora mismo 38 miembros entre tenores, bajos, contraltos y sopranos", explica la presidenta de la coral desde hace seis años, Carmen Barros, Nina. En la actuación de ayer se interpretaron doce canciones, entre ellas Lévame, Alma Corazón y Vida, Solamente una vez o la zarzuela Soto del Parral, además de Rosiña, una pieza vinculada a la fallecida cantante Ana Kiro, que estuvo muy unida a este coro.
Esta agrupación vocal grabó un disco con Ana Kiro Ano Xacobeo 93, y después los llevó a actuar también al programa que presentaba entonces en la Televisión de Galicia. Durante la celebración de este festival, que incluyó un descanso, también se proyectaron vídeos con actuaciones de la Coral Polifónica de Mera así como fotografías del grupo. Entre los integrantes del coro y uno de sus fundadores, permanece el párroco emérito de Mera, Manuel Rial, que este año también está de aniversario, 50 años de labor pastoral.
