El castillo de Santa Cruz y la ría ya no son visibles desde la carretera, después de que el pasado viernes los operarios iniciasen los trabajos de vallado de toda la parcela del antiguo hotel Maxi, en una tarea costosa ya que son planchas metálicas que van sujetas al suelo con zapatas de hormigón. Descargaron el material en el solar el pasado jueves y empezaron a trabajar al día siguiente, de forma simultánea a la nota de prensa comunicada por la Asociación Santa Cruz Aberta ao Mar en la que anunciaba su temor a que el futuro edificio se transforme a corto o medio plazo en un inmueble de alquiler de apartamentos.

Los operarios pararon de trabajar el viernes a última hora y solo les quedó un pequeño trozo de la parcela, frente a la playa, sin vallar. Tuvieron tiempo a colocar la valla por encima de la acera, hasta el punto de dejar dentro del cercado el panel electrónico municipal. Santa Cruz Aberta ao Mar también destacó que las obras del solar comenzaron el mismo día que el Concello les dio acceso, después de meses de peticiones, al expediente y el proyecto. Este colectivo también subrayó que no se ha colocado aún el cartel de la licencia de obra para este inmueble de apartamentos y habitaciones de 18,5 metros de altura.