El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de siete años de prisión que le impuso la Audiencia Provincial en 2015 al extécnico del Sporting Sada acusado de estafar a varias personas un total de 245.000 euros entre 2008 y 2012 fingiendo vender inmuebles embargados que no poseía. Sí le elimina la multa de 3.240 euros porque la pena supera los cinco años.