Fueron vertidos de residuales procedentes de tres empresas ubicadas en el polígono de Espíritu Santo en Cambre, las tres con depuradoras que no funcionan de forma correcta y que descargaban al alcantarillado público aguas con niveles de productos químicos superiores a los máximos permitidos.

Esta ha sido la causa de que periódicamente desde hace una década los vecinos de A Gándara en Oleiros sufran desbordamientos del alcantarillado, olores nauseabundos e incluso inundaciones de estas aguas en sus cuartos de baño.

Es la conclusión de los técnicos municipales de Cambre que han terminado el informe técnico elaborado después del gran vertido del pasado 7 de abril, que movilizó al 112, a la Policía Autonómica y Local y a Augas de Galicia. El informe se realizó tras tomar muestras de los vertidos y seguir su rastro por el alcantarillado hasta descubrir el origen, empresas del polígono industrial que está situado en la parte alta de este territorio e inspeccionar sus instalaciones, con revisión de las depuradoras incluido. También Augas realizó analíticas aunque aún no ha informado de su resultado.

El Concello comunicará a los responsables de las empresas el resultado de su informe, que incluirá la adopción de una serie de medidas correctoras, entre ellas el arreglo de las depuradoras, en un plazo de días. Los empresarios, una vez notificada esta resolución, tendrán un plazo para formular alegaciones. Este informe técnico es independiente del jurídico, que incluirá el establecimiento de sanciones por los vertidos efectuados.

Los técnicos aseguran que estas aguas residuales incluían excesos en muchos parámetros como nitritos o fosfatos aunque constataron que "no llegaron a los acuíferos de forma tóxica" porque al desembocar en el río ya tenían poca concentración. También se constató que ninguna empresa tiene instalados caudalímetros ya que cuando se ubicaron en el polígono no era obligatorio, por lo que no se puede medir si superan el volumen de agua descargada en determinados momentos (aunque sí hay caudalímetros en la red municipal a la que están enganchados), lo que queda patente en el hecho de que dichos vertidos llegan a levantar por el aire las pesadas tapas de hierro de las alcantarillas. Los técnicos de Cambre también han hallado otra deficiencia que contribuye a que se produzcan estos vertidos: la tubería de alcantarillado del polígono tiene un diámetro demasiado estrecho y muy poca caída en un tramo, lo que facilita los desbordamientos.

Cambre y Oleiros ya se unieron para solicitar de forma conjunta a la Xunta una subvención y, con un proyecto, realizar la obra de sustitución de esta red de saneamiento en la zona, una obra muy costosa.