Han hecho falta diez años para que la Justicia entre en el fondo de una demanda que mantiene en vilo desde 2006 a la plantilla de Sada. El Superior ha desestimado hasta en dos ocasiones el recurso sin profundizar en los motivos alegados por el denunciante. La primera, en 2014, al entender que el recurrente, el exedil Benedicto Álvarez, había perdido su legitimidad al no formar parte de la Corporación. Este motivo fue rechazado por el Supremo que, en 2015, obligó al TSXG a revisar la sentencia y entrar en el fondo del asunto.

El Superior emitió una nueva sentencia en abril en la que solo abordaba parte de los argumentos del recurrente, en concreto las estipulaciones de las bases generales relativas a los funcionarios en interinidad y de personal laboral temporal. El TSXG se centró en estos dos extremos pese a que el auto aclaratorio dictado por el Supremo del 7 de diciembre de 2015 advertía que deberían pronunciarse sobre todas las cuestiones planteadas en el recurso. El Superior entró finalmente en el fondo del asunto tras la petición de aclaración presentada por el recurrente.

La sentencia llega después de que el recurso pasase durante los primeros años por distintos juzgados , que finalmente se inhibieron a favor del TSXG. Una tramitación accidentada y con más de un traspiés judicial que ha mantenido durante una década en vilo a la plantilla del Concello de Sada.