La modificación puntual del plan general que tramita el Concello de Miño incluye la supresión del sector de suelo urbanizable delimitado R2 de Ponte Baxoi. El Ayuntamiento prevé suprimir ahora este desarrollo, muy próximo a las marismas, y cuya ejecución comenzó a tramitar en 2007, antes de la crisis del ladrillo. El ámbito tiene una superficie de 22.723 metros cuadrados, un aprovechamiento residencial de 0,40 metros cuadrados por metro cuadrado (8.000 metros cuadrados edificables) y capacidad para cuarenta viviendas.

El Ejecutivo municipal justifica la supresión de este desarrollo urbanístico residencial porque su "uso no se considera apropiado hoy" al entender que "las características del ámbito son las de suelo rústico". El Gobierno local argumenta que el sector incluye terrenos en la zona de afección de la carretera Nacional-651 y, por el extremo sur, terrenos protegidos por su cercanía al río Baxoi. "Además, presenta una delimitación extraña y muy irregular que no parece una correcta configuración desde el punto de vista parcelario ni urbanístico", recoge el documento de inicio de la modificación urbanística. El Concello arguye también al impacto de este desarrollo en el trazado del Camiño Inglés y destaca que el crecimiento residencial de Miño está "cubierto con otros ámbitos de mayor calidad" y "más próximos al suelo urbano". y que la supresión de este desarrollo no solo "incide positivamente por la disminución del grado de ocupación del suelo" sino que "redunda también en la reducción del riesgo de inundaciones".

El cambio que tramita el Concello pasa por reclasificar este ámbito de suelo urbanizable delimitado a suelo rústico de protección agropecuaria, de infraestructuras y de aguas. Los terrenos que abarca el ámbito se distribuyen en ocho finca catastrales y, en el momento de iniciarse su tramitación, la constructora Mario Graña y Otros Promociones era la propietaria mayoritaria. El último paso en el desarrollo del plan parcial que aparece recogido en la página web de la Consellería de Medio Ambiente data de 2007, con la emisión del documento de referencia.

El Concello planteó inicialmente a la Xunta la ejecución de edificaciones a 30 metros del río Baxoi. En el documento de inicio del plan parcial que presentó, no hacía ninguna mención a la afección a suelo de protección fluvial ni de infraestructuras, más allá de argumentar que la disminución de la intensidad edificatoria provocaría "un mayor esponjamiento que minimizaría la presencia de las edificaciones en el entorno". En su documento de referencia, la Xunta advertía en 2007 de la necesidad de tomar medidas para paliar el efecto sobre el espacio natural.