Una auditoría contratada por el Concello de Betanzos deja en entredicho la gestión del complejo deportivo de O Carregal, así como la supervisión municipal de este equipamiento público. El informe, presentado el 17 de marzo de 2016 - después de que el pleno aprobase el traspaso de la concesión con el voto en contra del BNG- desvela que la empresa que obtuvo el contrato en 2002, Aquagest ( Viaqua), no llegó a realizar varias de las mejoras comprometidas y que, por contrato, debería haber acometido durante el primer año de la concesión.

Los auditores inciden en su informe en la "imposibilidad de encontrar pruebas documentales" (como proyectos de ejecución o facturas) que avalen de la ejecución de varios de los trabajos. El incendio que sufrió la piscina en 2010 también ha complicado la labor de la auditoria a la hora de evaluar el grado de cumplimiento del contrato. Pese a las dificultades, la empresa contratada para evaluar la gestión del complejo considera probado que mejoras como la ampliación de la sala de musculación, la construcción de las pasarelas, el sistema de esterilización del agua o de vigilancia y control del edificio o la sustitución de la bomba de calor y de las dos auxiliares solo se consideran realizadas "parcialmente". A los incumplimientos parciales, la auditora añade mejoras comprometidas y no realizadas como el elevador hidráulico para personas con movilidad reducida o el jacuzzi.

Las consecuencias de estas anomalías varía. La auditora incide en su informe en la gravedad de ciertos incumplimientos, como que no esté en funcionamiento una bomba de calor, con el consiguiente riesgo de superar los niveles máximos de humedad permitidos; la ausencia del cubeto de retención. que incumpliría la normativa de seguridad industrial en lo relativo al almacenamiento de productos corrosivos.

A la vista de las anomalías, el BNG propondrá a Betanzos Novo y CxG llevar a pleno una moción conjunta para remunicipalizar el servicio. Los nacionalistas inciden en las "continuas quejas" vecinales.