El PSOE de Culleredo, partido que gobierna en el municipio, exige al BNG y a su portavoz municipal, Antón Chouciño, una rectificación sobre las críticas realizadas ayer acerca de una "falta de control" del urbanismo en el Concello. El partido del Ejecutivo acusa a Chouciño de "dudas desconsideradas sobre la honorabilidad de los funcionarios" en relación a las declaraciones del nacionalista en las que denunció que el Ayuntamiento "llega a coaccionar a los funcionarios para que modifiquen sus informes". El PSOE se reserva el derecho a ejercer las acciones legales oportunas.

Los socialistas muestran su "repulsa" al entender que el BNG cuestiona el trabajo de los funcionarios, le instan a realizar una oposición "constructiva" y garantizan que se cumple la ley en control urbanístico. La polémica llega cuatro meses después de que el alcalde, Julio Sacristán, fuera condenado por amenazar a un policía para que cambiase un informe.