En lugares como Santa Cruz llegaron a formarse colas en algunos momentos ante las máquinas de pago de la ORA, que empezó a funcionar ayer. "Esto es un rollo", afirmó una usuaria, que no entendía si debía oprimir el botón verde primero, si debía escribir el tiempo de permanencia en el teclado o darle a un botón de encendido. En las máquinas tampoco figuran las instrucciones. Sin embargo, una vez conocido el sistema, los conductores admitían que era más cómodo, solo con introducir la matrícula del coche. En estos aparatos sí se han colocado anuncios para potenciar el pago mediante el móvil.