Le contrató para que instalara un sistema de alarma en su bar y no quedó satisfecho. Entonces, al encontrárselo en noviembre de 2012 en los pasillos de un establecimiento comercial del polígono de Iñás, le tiró al suelo y le dio patadas y puñetazos, con lo que le causó traumatismo craneoencefálico, hematoma frontal y parietal derecho, trauma cervical y fractura de tres dientes.

La Audiencia Provincial, en una sentencia emitida el mes pasado, ha condenado al agresor a un año y siete meses de cárcel por un delito de lesiones. El inculpado, nacido en A Coruña y residente en Cambre, tiene antecedentes, al haber sido condenado en 2011 por conducir bajo influencia de alcohol, en 2014 por quebrantamiento de condena; y en 2015 por robo con fuerza.

En el juicio la víctima presentó los partes médicos que los jueces consideraron como "prueba sólida", además de testimonios de testigos.

La Audiencia también obliga al condenado a pagar todas las costas judiciales y en concepto de responsabilidad civil debe indemnizar al agredido con 5.480 euros por el tiempo de curación de sus lesiones y las secuelas; y con 390 euros al Sergas.