El Ayuntamiento de Cambre ha impuesto una multa coercitiva al Arzobispado de Santiago por obviar la orden municipal de rehabilitar dos rectorales, en estado ruinoso. El Concello sancionará al ente eclesiástico con 3.000 euros por inmueble cada tres meses, es decir, 6.000 euros por cada trimestre que siga sin realizar mejoras en los bienes patrimoniales.

El Concello sanciona al Arzobispado por incumplir la resolución del concejal de Medio Ambiente y Urbanismo, Juan González Leirós, que instaba a adoptar medidas de conservación y rehabilitación en las rectorales de Bribes y Andeiro. Leirós asegura que la situación de las construcciones es "dramática" y garantiza que el Ayuntamiento pondrá todos los medios a su alcance "para obligar a sus propietarios, en este caso el Arzobispado de Santiago, a rehabilitar un patrimonio que es no sólo de los cambreses sino de todos los gallegos".

La multa al Arzobispado llega tras años de peticiones de mejoras en los inmuebles. La última, a través de la resolución municipal, que daba tres meses para realizar las mejoras. El Arzobispado agotó el plazo sin siquiera solicitar las correspondientes licencias para los trabajos, según constataron los técnicos municipales, asegura el Concello, que informará de la situación al área de Patrimonio de la Xunta.