Arteixo se convirtió ayer en el centro de las reivindicaciones contra el peaje de la autopista AG-55. Cerca de 30 concejales de las comarcas de A Coruña y Bergantiños acudieron a la reunión convocada por el PSOE, BNG y TeGa para analizar las medidas a tomar para suprimir el peaje de Pastoriza. Los ediles de la oposición de Arteixo expusieron cómo Fomento se decantó por construir una nueva carretera de 32 millones de euros en vez de suprimir el peaje entre A Coruña y Arteixo, que el Concello calcula que tendría un coste de 22 millones de euros.

Acudieron representantes de los Gobiernos locales de Carballo, Culleredo, Cerceda, Cambre, Bergondo, Sada, Laxe y Coristanco. No hubo ningún miembro del PP, incluido el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, que aseguró que no recibió invitación para acudir al acto. Los representantes de A Coruña y Oleiros se disculparon por no poder ir.

La edil del BNG de Arteixo, Silvia Seixas, explicó que el objetivo de este encuentro fue "buscar apoyos de otras corporaciones" y lograr un "acuerdo institucional". Los asistentes acordaron llevar a sus respectivos ayuntamientos una moción (aún no está elaborada) para exigir a Fomento y a la Xunta la supresión del peaje de Pastoriza.

El concejal en Carballo y miembro de la Diputación, Xosé Regueira, insistió en que Bergantiños y Arteixo merecen una autovía sin peaje "como otras comarcas". Y recordó que siempre se ha pedido eliminar todos los peajes y no solo el de Pastoriza. El alcalde de Coristanco, Amancio Lavandeira, destacó que hay que "reivindicar una autopista libre de peaje" porque son muchos vecinos los que van desde Bergantiños a A Coruña.

Por la tarde los tres grupos de la oposición de Arteixo celebraron una reunión a la que acudieron sobre 90 personas que llenó el auditorio del centro tecnológico. El próximo martes a las 20.30 horas volverán a reunirse para intentar crear una plataforma contra el peaje. Unos 20 vecinos mostraron interés en participar.