El coruñés acusado de haber pegado a su mujer, lesionado a sus suegros con un cuchillo e intentado incendiar la puerta de la vivienda de Sada donde se refugiaron las víctimas alegó durante el juicio que no se acuerda de "nada" de lo sucedido el 30 de marzo de 2014. El procesado, que se enfrenta a 16 años y 10 meses de prisión, pidió "perdón" durante la vista celebraba ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. La Fiscalía le imputa delitos de maltrato, lesiones y tentativa de incendio.

La exmujer del procesado relató ante el tribunal que, su entonces marido, durante el transcurso de una discusión, la agarró y la empujó. La víctima testificó que llegó a amenazarla de muerte, tanto a ella como a sus padres. "Me tenéis amargado, ojalá os muráis todos", aseguró que le espetó el día de los hechos. "Su idea era que, si me separaba de él, quemaba la casa", señaló la víctima, al tiempo que indicó que el procesado tenía "mucho genio" y que siempre estaba "de mal humor".

"Los golpes que yo recibí me duraron dos o tres meses, pero el dolor que me queda a mí por dentro de ver a mis padres como estaban jamás se me va a pasar en la vida. Estoy dolida, me duele el corazón, el alma... Perdí la confianza total en él. Me sacó todo", dijo la afectada ante el tribunal. Sus padres contaron que recibieron golpes y fueron amenazados por el acusado. Así, el suegro del imputado confirmó que el hombre llegó a coger combustible en el garaje "para prender fuego a la casa del vecino", mientras que su mujer aseguró que el sospechoso la tiró al suelo y le propinó patadas.

El Ministerio público explica en su escrito de calificación que los hechos ocurrieron en la noche del 31 de marzo de 2014, después de que el procesado iniciase una discusión con su esposa cuando ambos se encontraban en el salón del domicilio familiar situado en Sada. Conforme indica el documento de Fiscalía, y tal y como corroboraron ayer las víctimas, en un primer momento el acusado agredió a su esposa, tras lo que los padres de ella acudieron en su ayuda y fueron también agredidos por el hombre que, supuestamente, llegó a atacarlos con un cuchillo. En un descuido del acusado, las víctimas se refugiaron en la casa de un vecino que el sospechoso intentó quemar con "dos garrafas de gasóleo que vació en el porche de la casa", pero que no llegaron a causar daños dado que el vecino le propinó un "fuerte empujón" que provocó que se cayera al suelo, tras lo cual escapó del lugar hacia su domicilio. En ese momento, tras ser requeridos por los vecinos, se personaron en el lugar de los hechos agentes de la Policía Local de Sada.