Era el día de Año Nuevo cuando se puso en marcha la Estación Depuradora de Agua Potable (EDAP) de Cañás, que nacía para abastecer a la ciudad de A Coruña. Más de un siglo después, tras modernizar sus sistemas en más de una ocasión, la depuradora continúa activa con el tratamiento de aguas para Carral, lo que la convierte en la depuradora más antigua de España que sigue en funcionamiento. El edificio modernista construido en los años veinte, el entorno y la historia de la planta han inspirado a ocho artistas del colectivo Urban Sketchers, que muestran en la primera planta de la Casa del Agua sus pinturas y fotografías sobre la estación, "una joya del patrimonio industrial", define la Empresa Municipal de Aguas de A Coruña (Emalcsa).

Con "poco más que un caño de toma y una presa con la que amortiguar la corriente del río y retirar los residuos que arrastraba" comenzó a funcionar la estación de Cañás. Junto a estas instalaciones, se encontraba la casa del encargado de vigilar la planta, que hoy se conserva todavía. La primera reforma se realizó en 1915, con la instalación de filtros lentos que permitían limpiar mejor el agua del río Barcés, pero "pronto se quedaron pequeños", relata Emalcsa. "Los 25 litros por segundo que podían tratar no bastaban para la emergente ciudad de A Coruña, por lo que siete años después, en 1922, se redactó el proyecto para ampliar las instalaciones con un nuevo edificio y un sistema de filtrado más eficaz", explica.

En 1925 se inauguró el edificio principal de la planta, de estilo modernista, que se convirtió en la imagen más reconocible de la estación. "Contaba entonces con un moderno sistema de filtros que llegaba a los 75 litros por segundo, el tercero que se construía en España según el modelo del alemán H. Reisert, tras los de Bilbao y Valencia, que entonces contaban con poblaciones muy superiores a las de A Coruña", señala la empresa de aguas. Las piezas de hormigón que integraban el anterior filtro se aprovecharon para pavimentar los caminos exteriores a la estación, donde continúan en la actualidad. "En esa ampliación se construyó también un edificio de esterilización, con un laboratorio que supervisaba la dosificación de cloro que aún se conserva, igual que os motores de gasoil que bombeaban el agua, el grupo eléctrico original y muchos otros elementos que suman un valioso patrimonio industrial", sostiene empresa gestora del agua.

La relevancia de la depuradora en su momento era tal que fue allí donde se tendió la primera línea telefónica de la comarca entre dos ayuntamientos. La conexión, instalada en 1924, permitía que la estación se comunicara con el depósito coruñés de Monte Alto para poder comprobar que el agua llegaba sin problemas. El teléfono original ha sido restaurado en los últimos años por Emalcsa, que prepara nuevas iniciativas para dar a conocer el patrimonio industrial que guarda Carral. La empresa proyecta varias actuaciones en los próximos meses. La exposición en la Casa del Agua marca el inicio de esta promoción del valor histórico y patrimonial de la estación.

La muestra, que se exhibirá todo el verano en la Casa del Agua, está compuesta por 16 dibujos y 18 fotos que surgieron de una visita a Cañás. En palabras del representante del colectivo de artistas en A Coruña, "el espacio está tan bien conservado que se puede leer en él un siglo de historia".