Los concellos de Aranga, Boimorto, Curtis, Frades, Mesía, Vilasantar y Sobrado han enviado a la Xunta un escrito conjunto para exigir nuevamente una reunión con el conselleiro de Educación en la que abordar y consensuar la oferta formativa de la comarca de la montaña. Es la segunda vez que los alcaldes de la comarca piden una reunión por escrito. Y lo hacen después de mantener reuniones durante todo el año con la comunidad educativa y el personal técnico para presentar una oferta alternativa de ciclos que responda a las demandas de empleo.

Esta segunda misiva llega después de solicitar una reunión con el conselleiro el pasado enero y de comprobar que Educación había desoído su petición de ampliar los ciclos de FP del instituto de Curtis -que atiende a una población de 22.000 habitantes-, que mantendrá la misma oferta del pasado año, cuando perdió dos de sus ciclos formativos.

Los mandatarios acusan a la Xunta de ampliar únicamente la oferta en zonas urbanas y "volver a dejar a los jóvenes del rural en desigualdad de oportunidades". La propuesta que aprobaron los concellos en sus respectivos plenos pasaba por implantar ciclos formativos vinculados con Servicios Sociales y la Automoción, tras detectar una demanda de personal en ambos sectores.

"La falta de personal cualificado para dar respuesta a la demanda laboral en la atención social del rural debe suponer una respuesta inmediata y una mejora en la calidad y oferta educativa acorde con las necesidades de los municipios del rural", recoge la misiva rubricada por los seis alcaldes, cuatro de ellos del PP.

Los alcaldes han demandado en varias ocasiones una oferta educativa amplia y de calidad en el rural para contribuir a fijar población. En un comunicado de prensa, los regidores recuerdan que la Xunta eliminó el pasado curso dos ciclos formativos en Curtis al no cubrirse las plazas ofertadas y defienden la necesidad de sentarse a negociar una oferta que responda a las necesidades de la zona.

El descenso de ciclos formativos en el instituto de Curtis ha provocado más de una protesta en los últimos años. Y las movilizaciones podrían repetirse. Hace cinco años, decenas de padres se encerraron en el centro educativo para recuperar un ciclo de electricidad. El pasado año, la supresión de dos nuevos ciclos por no cubrirse las plazas, provocó ya las quejas del Concello de Curtis, a las que se sumaron después las del resto de municipios de la comarca para exigir "igualdad de oportunidades en el rural".

El Concello de Curtis se ha mostrado especialmente combativo. Su alcalde, el popular Javier Caínzos, ha reclamado en varias ocasiones a la Xunta mejoras en educación y sanidad para contribuir a fijar población en municipios amenazados por la baja tasa de natalidad y el elevado índice de envejecimiento". Hace unos meses, el regidor dejó a un lado sus siglas para sumarse a las quejas de los usuarios de los ambulatorios y reclamar mejoras al Gobierno gallego.