El Concello de Culleredo ha ordenado la paralización inmediata de unos trabajos en los bajocubierta de un edificio en Fonteculler que habían denunciado vecinos del bloque de viviendas. Una inspección del arquitecto municipal detectó que entre las obras que se llevaban a cabo se incluía la instalación de redes de abastecimiento y saneamiento, trabajos excluidos del permiso que había concedido el Ayuntamiento. La comunidad de propietarios, que impulsó la obra, deberá paralizar de inmediato los trabajos y retirar los materiales relativos a las instalaciones que no están permitidas.

En la inspección municipal de las obras, en los bajocubierta de los portales 31 al 36 de la avenida de Fonteculler, se detectó también que los impulsores de la reforma no habían depositado el aval pertinente que marcaba la licencia. Además, según apreció el técnico del Ayuntamiento, no se había nombrado a un arquitecto responsable de la obra, como también exigía el permiso municipal.

La paralización llega después de que seis vecinos denunciaran ante el Concello y en los juzgados que las obras podrían amenazar la estructura del inmueble, ya que incluían la instalación de un ascensor y la utilización del bajocubierta para "cuartos de lavandería". Los residentes avisaron el mes pasado de que ya había comenzado la instalación de canalizaciones de agua y luz. Los denunciantes advirtieron de que "según la interpretación de las normativas de habitabilidad los trasteros tienen un uso únicamente de almacenamiento" y no está permitido su uso para residencia o lavandería, como ahora corrobora el Concello. Los vecinos contrarios a los trabajos habían denunciado la pasividad del Concello, a quien habían notificado las obras que, según informes periciales particulares, amenazaban la estructura.

Los técnicos contratados por los vecinos determinaron que el "esfuerzo" que supondría para el edificio la instalación de un ascensor y el uso de los bajocubierta resultaría "un 46% mayor de lo que resiste la pieza". También apreciaron que los perfiles de las vigas son más estrechos de lo que recogía el proyecto y exigieron un estudio.