"Lo siento infinitamente, hemos hecho todo lo posible pero desgraciadamente no lo hemos conseguido". Visiblemente compungido, el concejal de Personal, Agustín Andrés admitía ayer a este medio una deficiencia que es un clamor entre los bañistas: la falta de socorristas en las playas. El último día del plazo marcado por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) para izar las banderas azules solo tres de los 13 efectivos habían tomado posesión de sus plazas.

El Ayuntamiento no marca plazos para la incorporación del resto de efectivos, aunque confía en contratar más a lo largo de la próxima semana. A día de hoy solo Praia Grande dispone de socorristas -tres de los seis anunciados- y A Ribeira y Perbes, un arenal especialmente popular y concurrido, carece de personal. Esta anomalía no solo supone un riesgo para los bañistas y la principal fuente de ingresos de Miño, el turismo, sino que amenaza con frustrar la celebración del aniversario de los treinta años de bandera azul en Praia Grande.

La entidad que entrega las banderas azules ya había comunicado al Concello que si el viernes 8 ( por ayer) no estaban los socorristas en las playas, el lunes deberían renunciar a los distintivos. Desde la Adeac recalcan que es una deficiencia "muy grave" y que han dado ya un margen al Concello para subsanarla. El Ejecutivo municipal espera obtener una nueva moratoria. "Negociaremos una prórroga, les pediremos que sean un poco flexibles con las fechas porque hay motivos que justifican el retraso y esperamos contar la próxima semana con más socorristas, queremos que el lunes se incorporen tres o cuatro", sostuvo ayer Agustín Andrés.

El edil asegura que el Concello inició los trámites para la contratación de los socorristas en tiempo y forma y lamenta que de los 57 aspirantes que envió el INEM en dos convocatorias, solo tres se hayan presentado a las pruebas físicas. El concejal espera subsanar en un par de semanas la situación, pero no quita hierro al problema. "Es un desastre". Este diario intentó ayer sin éxito contactar con el alcalde, que había anunciado que ayer habría cuatro socorristas en Praia Grande.

Las carencias de un servicio básico en playas tan concurridas como las de Miño ha suscitado un aluvión de críticas de la oposición. El PSOE no da por buenas las justificaciones del Gobierno local y achaca la situación a las condiciones laborales estipuladas por el Concello. Una tesis a la que se sumó ayer el BNG, sin representación en el Consistorio. "El alcalde que decía representar a la verdadera izquierda ofrece las peores condiciones laborales para los socorristas de toda la comarca", critica Olalla Barro. El BNG acusa al Ejecutivo de "dar más importancia a cuestiones estéticas, como los casetos rotulados en un arenal, que a las necesidades y derechos básicos de las personas, como el de seguridad". La formación denuncia además que la depuradora está "un año más saturada" y cuestiona la calidad del agua.

Socialistas y nacionalistas criticaron también ayer que el Ejecutivo no ha contratado personal para otros servicios, como el de limpieza de aseos. El PSOE critica además que siga sin funcionar la ORA por "falta de previsión" del Concello.