Han pasado gobiernos populares, socialistas y nacionalistas por la Diputación pero hasta ahora nadie había tomado la decisión de cumplir la Ley de Memoria Histórica y retirarle al dictador Francisco Franco el título de Hijo Predilecto de la Provincia que le otorgó en julio de 1939. La mayoría ni siquiera conocía que contase con este título. El Ejecutivo provincial acaba de decidir llevar al próximo pleno, el 29 de julio, una propuesta para retirarle todos los títulos a Franco, 77 años después de darle estos honores y 80 años después de su golpe e inicio de la represión y dictadura.

Junto con el reconocimiento como Hijo Predilecto, este ente también le otorgó el título de presidente de honor de la Diputación en 1944, además de una medalla. Estas distinciones figuran en las actas de los plenos de las diputaciones de esos años.

El Gobierno provincial ha anunciado además que todos los grupos políticos de la Corporación ya han anunciado su voto a favor en la junta de portavoces, por lo que en la próxima sesión plenaria se aprobará el texto como declaración institucional. El día anterior al pleno tendrá lugar el homenaje institucional a los miembros de la Diputación y las corporaciones municipales que fueron víctimas de la represión franquista. La Corporación provincial ya aprobó en diciembre de 2015 una moción de condena al golpe de Estado de julio de 1936.

En la comarca coruñesa, la ciudad de A Coruña aprobó en 2009 retirar nombres franquistas del callejero pero no encontró un momento para hacerlo hasta que llegó la nueva Corporación local. En otras localidades sin embargo aún perviven los vestigios de la dictadura. En A Laracha hace unos tres años se retiró la placa de la plaza del Concello donde figuraba el nombre de plaza del Generalísimo. En este caso se colocó sin siquiera acuerdo plenario. Pero en la zona de Caión de este concello aún perviven una primera y segunda travesías Carrero Blanco, que hace años que se anuncia que próximamente se eliminarán.

El Ejecutivo arteixán confirmó ayer que prevé poner más de treinta nuevos nombres de calles próximamente y en ese lote irán los que sustituirán a Carrero Blanco. Hace un mes ya pidió propuestas de nombres a los grupos de la oposición y ahora se ha demorado porque se invitó también a participar en estas sugerencias a Terra Galega, por lo que al menos hasta septiembre no se sustituirá este nombre franquista.

Esta renuencia y continua demora en eliminar nombres franquistas es más evidente aún en el municipio de Coirós. En 2015 el Ejecutivo del PP aprobó la moción del BNG para retirar tanto la enorme cruz de los Caídos como la placa del Generalísimo de la fachada de la Casa Consistorial. La placa ya no se ve pero la cruz sigue allí. En Betanzos, también después de mucha espera, se retiraron no hace mucho los títulos de Hijo Adoptivo y Medalla de Oro a Franco.

En Irixoa aún existe también una cruz de los caídos. Muchas se mantienen también en edificios religiosos, como la iglesia de Santa María de Ois (Coirós).