Fiscalía considera que hay indicios suficientes para acusar a la fábrica de tableros Tafiber -ahora Betanzos HB- de eliminar residuos tóxicos sin control administrativo "a lo largo de los años". El Ministerio público ha pedido la apertura de diligencias penales al entender que existen pruebas suficientes que apuntan a la quema no autorizada de residuos peligrosos a través de un sistema de calderas.

El fiscal especializado en delitos medioambientales, Álvaro García Ortiz, detalla en su denuncia que la empresa -que se dedica a la fabricación de maderas chapadas, contrachapado y tableros celulares- genera durante el proceso de producción residuos con un alto contenido de hidrocarburos y metales de transición y pesados. El Ministerio público cree que hay pruebas testificales y documentales suficientes que apuntan a que la compañía ha cometido un delito contra el medio ambiente al quemar sin permiso estos residuos peligrosos con la consiguiente emisión de gases nocivos a la atmósfera.

El fiscal sostiene en la denuncia que la propia empresa contrataba al organismo encargado de realizar los controles de emisiones de gases a la atmósfera. Estos controles, afirma Fiscalía, se realizaban de manera puntual y con previo aviso. "De manera que en las tomas de muestras de control se evitaba precisamente introducir en las calderas el material mezclado con lodos supuestamente contaminados". El fiscal no ha podido determinar el destino de las cenizas, pero incide en que no consta que sean tratadas adecuadas en un gestor autorizado y que, según lo relatado por los testigos, eran soterradas en las propias instalaciones de la empresa.

El Ministerio Público interpuso una denuncia en el juzgado al entender que los hechos son "suficientemente indiciarios de un delito contra el medio ambiente. El fiscal ha pedido que comparezcan en calidad de investigados -antes imputados- el representante legal de la empresa, la jefa de fabricación y del laboratorio de control de calidad y la coordinadora de medio ambiente y seguridad. Como ya informó este diario, el Juzgado número 2 de Betanzos ha abierto diligencias para esclarecer los hechos.

La denuncia de Fiscalía parte de una investigación del Seprona a raíz de la denuncia de antiguos trabajadores. Este diario ha tenido acceso a las actas de declaración de los exempleados, que afirmaron que la empresa les daba órdenes de formar balsas en la nave del parque de cortezas en las que mezclaban lodos y aguas residuales con productos químicos y restos triturados de madera para su eliminación en las calderas. Los extrabajadores afirman además que eran alertados con anterioridad por la empresa de las mediciones de control para que ese día "no introdujesen en los hornos material que contuviese residuos procedentes de las balsas".

Uno de los trabajadores declaró que los responsables de laboratorio les aseguraban que "todo era perfectamente lícito y que estaban autorizados" y relató que en alguna ocasión la balsa "llegó a romperse debido a la cantidad de lodos", y "pasó a los registros de pluviales alcanzando el dominio público".

Los exempleados denunciaron también que algunas de las balsas de residuos fueron enterradas bajo la ceniza generada por las calderas industriales, aunque este extremo no ha sido confirmado por Fiscalía. El BNG ha sido el único partido en pronunciarse sobre la investigación abierta por los juzgados. El Bloque ha pedido que el Concello se persone en la causa ante la "gravedad" de los hechos denunciados, no solo por el daño al medio ambiente sino por el riesgo para la salud.