El pasado sábado quedó instalado el césped artificial en el campo de fútbol de O Redondo en Montrove (urbanización Icaria) y cuatro días después, este miércoles, ya se ha tenido que arrancar. "Hubo que levantarlo todo porque estaba defectuoso, en unas zonas era amarillo, en otras verde, de colores. La empresa tendrá que traer otra partida", confirmó ayer el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane.

Estaba previsto que estuviese terminada la obra este mes pero ahora podría demorarse hasta "principios de septiembre", según Seoane.

Desde el Unión Campestre, uno de los equipos que utilizan este campo, señalaron ayer que la cubierta de hierba artificial que se colocó no cumplía con la normativa oficial.