"Podemos cometer errores, pero os queremos, vecinos de Arteixo", declaró José Antonio Santiso Miramontes, presidente de la gestora del Consorcio, que rogó y usó un tono conciliador, dejó puentes tendidos y reconoció carencias y defectos. Pero ni así hizo cambiar de opinión al Partido Popular de Arteixo, que votó ayer en la asamblea en contra de la aprobación de los estatutos de la futura mancomunidad de municipios. Al Ejecutivo arteixán se unió el BNG de la comarca y la edil no adscrita de Bergondo, Tita Sanjurjo. Acudieron 135 de 156 concejales y alcaldes y 21 votaron en contra mientras que cuatro se abstuvieron (Terra Galega de Arteixo y AxA de Abegondo). Un total de 110 ediles apoyaron el documento.

La asamblea se inició con bastante tensión entre el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo; y los regidores de Abegondo y Culleredo, aunque al final se recondujo el tono. Calvelo ya inició su intervención anunciando el voto en contra y asegurando que la reunión no servía para nada porque tendrían que convocar otra con todos los concellos menos Arteixo. Reiteró su apuesta por entrar en la mancomunidad si los estatutos recogiesen una carta de servicios a la que cada concello pudiese adherirse voluntariamente.

El regidor arteixán después criticó duramente el servicio de recogida de basura actual, del que dijo que los contenedores incumplían la normativa de seguridad vial y no se limpiaban, "dan asco". Reiteró que el recibo de la basura, 126 euros, es demasiado caro. "Si lo único que nos une es la mierda, estamos todos equivocados".

"Eso pudiste decírmelo en el Consorcio", recriminó Santiso a Calvelo. La vicepresidenta del organismo, la alcaldesa de Bergondo Alejandra Pérez, recordó que el recibo de la basura es más barato en algún concello como A Laracha porque éste paga una parte. El regidor cullerdense, Julio Sacristán, destacó que legalmente en los estatutos no se pueden incluir una carta de servicios en general, sino que luego cada concello tiene que aprobar cada servicio en pleno.

Los primeros ediles de Betanzos, Carral, Oleiros y Sada coincidieron con el de Arteixo en que el servicio de recogida de basura es "mejorable". El alcalde oleirense Ángel García Seoane, junto con el de Sada Benito Portela, mostraron su disposición a hacer un estudio del coste de rescindir el contrato con la empresa que gestiona el servicio. Seoane también reclamó de nuevo una auditoría de las cuentas de la empresa. "La mierda nunca nos unió, Carlos, la mierda es lo que hay que separar de la política", replicó García Seoane.

En el turno de intervenciones de los concejales, todos coincidieron en destacar la falta de transparencia del Consorcio y la falta de participación, sobre todo la edil de Arteixo Silvia Seixas, que habló en nombre del BNG de la comarca. Seixas apostó por crear una "área metropolitana" como la de Vigo para tenera más "seguridad jurídica". Casi todos los partidos criticaron que ayer fue la primera vez que les convocaron y reclamaron que se les informase de lo que se debatía en los plenos del organismo supramunicipal con periodicidad. "Es un ente opaco, nos enteramos por la prensa de lo que hace", apuntó Manuel Fafián de Veciños de Bergondo.

Ante las reiteradas críticas Santiso entonó el mea culpa. "Esta crítica es cierta", quizá efectivamente han funcionado como "un club de alcaldes", y también reconoció carencias en el servicio de recogida de basura, así que se puede decidir "darle matarile a la empresa que lo lleva", hay que hablarlo. Insistió en que Arteixo ahora puede presentar alegaciones a los estatutos aprobados pero no marcharse. "Dale una voltiña", rogó.

Una vez aprobados los estatutos por mayoría absoluta de forma provisional, habrá un mes de alegaciones (varios partidos ya anunciaron que las presentarían), también por parte de la Diputación.