El plan de gestión de especies invasoras elaborado por la Xunta recoge la existencia de más de treinta especies exóticas invasoras en los terrenos comprendidos en la reserva de la biosfera As Mariñas Terras do Mandeo. Hierba de la Pampa, uña de gato, visones, cangrejo americano, crocosmia, tradescantia, el sargazo japonés o avispa asiática son algunas de las especies que amenazan la biodiversidad de la comarca.

Los colectivos ecologistas alertan desde hace años del riesgo que entraña la proliferación de las especies exóticas, muy extendidas en zonas de especial protección de valores naturales como el Lugar de Interés Comunitario Betanzos-Mandeo o el embalse de Cecebre. A pesar del distintivo de la Unesco, el área metropolitana coruñesa carece aún de un plan de erradicación, un instrumento del que sí dispone la Reserva da Biosfera río Eo, Oscos, Terras de Burón.

La Xunta tampoco ha incluido los terrenos de la reserva en sus acciones prioritarias, centradas a frenar la expansión en parques naturales y zonas especialmente protegidas. Una de las razones que ha llevado a la Consellería de Medio Ambiente a delegar la comarca coruñesa a la hora de elaborar planes específicos de erradicación es la escasa superficie realmente protegida de la que dispone la reserva. Enclaves reivindicados por las asociaciones ecologistas como As Brañas de Sada o las marismas del Río Baxoi siguen sin disponer de una protección que garantice su .

Desde el Consorcio As Mariñas han destacado insistentemente en la peculiaridad de la reserva coruñesa y su apuesta por combinar la conservación del entorno y la actividad industrial. Su propuesta por compaginar ambos extremos ha deja al territorio natural en una situación más expuesta y ha llevado a los colectivos ecologistas a reclamar insistentemente mayor coordinación ente los ayuntamientos para frenar la expansión de las especies invasoras.

La proliferación del plumacho y la alarma desatada por la invasión de la avispa asiática llevó a los concellos a implicarse más en una lucha que, durante años, despertó escasa inquietud entre los gobernantes. Los voluntarios de colectivos como Adega, Hábitat, Fragas do Mandeo, entre otros, fueron los que capitanearon las campañas de erradicación de invasoras, con mayor o menor grado de implicación entre los concellos. El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, ha sido el que ha exigido con más insistencia medidas para frenar el avance de las especies exóticas. El regidor presentó una moción al poco de ser elegido diputado para instar a la Diputación en la lucha contra la vespa velutina que fue aprobada por unanimidad.

Los concellos han redoblado en los últimos meses los esfuerzos con desiguales resultados. Todos coinciden en que es preciso reforzar la coordinación.