El alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, resolvió mediante decreto el pasado 29 de enero delegar en el concejal del Partido Popular Agustín Andrés las competencias en Urbanismo, Medio Ambiente, Hacienda y Personal. Siete meses después ha emitido otra resolución en la que afirma que "considera oportuno volver a recuperar para sí" aquellas atribuciones y Oroza se queda así con el área de Urbanismo y Medio Ambiente, por lo que para Andrés quedaría solo Hacienda y Personal.

Desde el Partido Popular han señalado que esta retirada de parte de las atribuciones del concejal Agustín Andrés es un acto "pactado" entre las dos partes debido a la "sobrecarga" de trabajo que tiene este dil, y sobre todo ahora en verano.

Parta el PSOE de Miño, sin embargo, esta retirada de competencias a un edil que es socio de gobierno del alcalde supone que "el bipartito entra en crisis". El portavoz municipal, Manuel Faraldo, cree que esta resolución "muestra el grado de división interna del bipartito" casi siete meses después del pacto entre el regidor y el PP. Faraldo considera que este "episodio del culebrón" confirma que Ricardo Sánchez "utiliza a los ediles populares como pañuelos de papel, material de usar y tirar a su conveniencia".

El líder socialista subraya que Agustín Andrés ahora solo tiene competencias en Hacienda y Personal, así que le queda la papeleta de gestionar "la monstruosa deuda" del pago a los expropiados de Fadesa, además de materias como la contratación de operarios, la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo "y otros asuntos conflictivos", por lo que cree que Andrés "posiblemente seguirá siendo la cabeza de turco para salvar la del alcalde".

El regidor también emitió un decreto para designar los miembros de la mesa de contratación, en la que estarán él, la secretaria, interventora y arquitecto municipales, el interventor, un edil del PP y otro del PSOE, el secretario y el tesorero.

El Concello también acaba de poner a exposición pública las cuentas del año pasado.