El desmantelamiento de las chimeneas de la central térmica de Sabón ya está en marcha. La empresa que ha contratado Gas Natural Fenosa ya ha iniciado los trabajos para derribar la chimenea pequeña, que mide 70 metros de altura. La siguiente en caer será la más conocida, la que mide 200 metros de altura y que se ha convertido en el icono del Arteixo industrial tras cuatro décadas en el polígono de Sabón. La empresa eléctrica prevé que las obras comiencen en el mes de octubre.

Gas Natural Fenosa ejecuta el derribo de estas dos chimeneas y de parte de la central porque no tenían uso desde el año 2010, cuando la empresa dio de baja los grupos de producción que utilizaban fuel como fuente de combustible. La central térmica de Sabón opera con gas natural desde el año 2008.

Gas Natural Fenosa señala que su previsión es que el desmantelamiento de las dos chimeneas esté terminado en octubre de 2017. Esta larga duración se debe a a las "características" y "amplitud" de las obras. El proyecto para la central no solo incluye la demolición total de las dos chimeneas. Los trabajos también afectan al resto de la estructura vinculada a las torres. Los transformadores y los generadores ya están desmontados. Los tanques de fuel están vacíos y se han retirado los residuos que había en su interior. El proyecto también incluye el desmontaje de los tanques y del oleoducto existente.

La demolición de la chimenea grande (el método se aplica de forma similar en la chimenea pequeña) que mide 200 metros de altura se realizará en su parte superior con pequeños robots y de forma manual, con un martillo neumático, desde una plataforma extensible que rodeará la estructura. Esta zona es la que tiene un menor espesor de hormigón. El proyecto explica que según avance el trabajo se descenderá. Así hasta que se hayan demolido aproximadamente 80 metros. En ese momento se cambia el método. Los operarios pasarán a cortar "rodajas" de la estructura que se sujetarán y bajarán al suelo con una grúa de gran tonelaje, según explica Gas Natural Fenosa. Para el corte se empleará hilo diamantado. La parte más baja (aproximadamente cuando solo queden 30 metros de la chimenea) se demolerá con máquinas a ras de suelo. Esta parte de la estructura es la que tiene mayor espesor.

El desmantelamiento de las dos chimeneas de la central térmica de Sabón se produce varios meses después de lo previsto. Gas Natural Fenosa obtuvo la licencia del Concello de Arteixo en enero de 2015 y después licitó los trabajos, que ganó la empresa Detecsa. Esta compañía entró en concurso de acreedores y Gas Natural optó por la empresa que quedó en segundo lugar en la licitación, Afesa Medio Ambiente. Entre el personal propio de la empresa que tirará las chimeneas y el subcontratado hay más de 60 personas trabajando sobre el terreno.