La Asociación Profesional de Recicladores de Residuos de Construcción y Demolición de Galicia (Arcodega) presentó una denuncia ante la Xunta y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por la presencia de varios vertederos de residuos incontrolados y en ese listado figura uno frente al punto limpio de Sésamo en Culleredo, en la zona del Monte Costa. Arcodega también identifica algunos casos a las empresas responsables de estos vertidos en la denuncia presentada ante la Xunta y el Seprona. Este colectivo señala que hay empresas que afirman ser gestoras de residuos que los procesan "eludiendo sus tratamientos obligatorios".

Ante esta situación la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta ha asegurado que ya inició "las tareas para organizar los trabajos de inspección correspondientes a la denuncia presentada" para determinar responsabilidades y adoptar medidas ambientales. Por lo tanto, analizará también el supuesto vertedero de escombros en Culleredo.

La empresa identificada por la asociación Arcodega como responsable del vertedero ilegal ha negado los hechos. El responsable ha destacado que no es cierto que sea un vertedero ilegal. Afirma que en esa zona están depositados residuos "inertes", tierra y arena, procedentes de las obras de ejecución de la prolongación de la pista de vuelo del aeropuerto de Alvedro.

Este empresario subrayó que realizó un plan para el depósito y posterior retirada y gestión de estos residuos y agregó que además tiene licencia del Ayuntamiento para esta actividad. Este responsable de una empresa de excavaciones agregó que próximamente iniciará los trabajos para reponer todo el entorno a su estado original. El Gobierno local confirmó que este empresario cuenta con licencia y tiene conocimiento de ya "está acondicionando" la zona.

Arcodega afirma que en un año de seguimientos detectó más de 250 vertederos y al menos media docena de casos de gestores ilegales o irregulares que teniendo licencia para "reciclar y valorizar", centran su actividad en enterrar o acopiar residuos de obra, facturando después un reciclaje inexistente.