La explosiva retirada de un nido de vespa velutina en un chalé de Gandarío, que provocó el derrumbe de parte de una fachada e hirió a la propietaria de la vivienda, ha llevado a expertos en emergencias y apicultores a cuestionar nuevamente el protocolo empleado por la Xunta para combatir la plaga. La Guardia Civil investiga las causas de la detonación y la Consellería de Medio Rural pide cautela, afirma que se siguieron las directrices habituales y apunta a la existencia de algún factor externo que hubiese provocado el incidente.

Los efectivos de emergencias de la comarca también se muestran prudentes a la hora de manifestar su opinión sobre lo ocurrido, aunque cuerpos como el de Oleiros o Sada advierten de la improcedencia de utilizar aerosoles en zonas escasamente ventiladas, como la cámara en la que se produjo la explosión. Protección Civil de Cambre, por su parte, hacen hincapié en la necesidad de reforzar la coordinación entre los diferentes agentes implicados para combatir eficazmente una plaga que no deja de crecer.

El protocolo que aplican los concellos varían. Hay ayuntamientos que delegan en los efectivos de emergencias o en los técnicos de medio ambiente los trabajos de retirada de nidos y otros adheridos a la Xunta, que colaboran con Tragsa. Cambre y Culleredo actúan directamente e inciden en la necesidad de que los trabajos se desarrollen de noche o a primera hora de la mañana para que sean efectivos. Una conclusión que comparte la asociación de apicultores de Galicia, muy crítica por el protocolo autonómico y que hacía hincapié ayer nuevamente en la necesidad de coordinar las estrategias. Los integrantes de Protección Civil de Betanzos y los efectivos de Emergencias de Oleiros también se encargan directamente de los trabajos y aplican distintas estrategias. Los betanceiros, como sus vecinos de Cambre y Culleredo, inciden en la necesidad de trabajar de forma coordinada, mientras que los oleirenses se muestran más críticos con el protocolo empleado por la Xunta, especialmente en lo relativo al uso del aerosol.

El Concello de Sada, al igual que el de Bergondo, se ha limitado hasta ahora a colaborar con Tragsa. Para intentan mejorar la gestión, Emergencias de Sada celebrará la próxima semana unas jornadas de formación y prueba de nuevos dispositivos para comenzar a realizar solos los trabajos. El responsable del servicio, Alejandro Morales, destacaba ayer la necesidad de mejorar la formación y de probar nuevos métodos para combatir la velutina. Advierte también del riesgo de utilizar aerosoles en espacios poco ventilados o en viviendas, dado que son altamente inflamables. Este técnico considera preciso probar nuevas fórmulas menos contaminantes en entornos naturales, por ejemplo en las proximidades de los ríos.