Las excavadoras han demolido catorce construcciones ilegales en Arteixo desde el año 2012. Hay edificaciones de todo tipo en el listado de derribos. Viviendas unifamiliares, estructuras prefabricadas, un supuesto puesto de helados convertido en un bar con terraza y una instalación hípica. Estas son varias de las construcciones ilegales que ha demolido la Axencia de Protección da Legalidade (Aplu) en Arteixo en los últimos cinco años, según el registro de este departamento del Gobierno gallego.
Uno de los derribos que cobró mayor protagonismo se produjo el verano pasado en el Puerto de Suevos, donde cayó una casa ilegal que se encontraba dentro del dominio público marítimo terrestre. La Asociación de Vecinos San Pancracio del Portiño de Suevos intentó sin éxito paralizar la demolición porque el Concello tramitaba la legalización del núcleo. El Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña ordenó derribarla y así ocurrió en medio de la indignación de los vecinos.
La Aplu realizó otras tres demoliciones en el municipio el mismo año, 2015, que la del Puerto de Suevos. En total el Gobierno gallego ejecutó cuatro órdenes de demolición. El año que más demoliciones registró en el último lustro fue 2014, cuando la Aplu derribó cinco construcciones ilegales. En 2012 solo cayeron dos edificaciones y en 2013 se repitió la misma cifra.
En 2016 la Axencia da Legalidade ya ha ejecutado una orden de derribo en Arteixo. Fue el pasado mes de mayo, cuando demolió una pequeña vivienda unifamiliar, un depósito de agua y una construcción pegada a la casa levantada en suelo no urbanizable.
El motivo más repetido para que actúe la Aplu es que las construcciones se levantan en suelo de protección de Costas (dominio público marítimo terrestre). En total fueron cuatro. Se trató de dos casas del Puerto de Suevos, una caravana en Barrañán y de una supuesta caseta de helados que tenía una plataforma que servía de terraza.
Otra de las construcciones eliminadas fue una instalación destinada a prefabricados de hormigón. También abundan los casetos de obras convertidos en viviendas improvisadas. En A Xesteira, en A Zapateira, la Aplu derribó una construcción que estaba sin terminar.
