Una sustancia química ha matado a centenares de peces que han aparecido varados en la desembocadura del río Bolaños en la playa de Alba-Sabón. La alarma saltó el jueves por la tarde cuando varios vecinos alertaron de la presencia de numerosos peces sin vida en el agua. El Concello de Arteixo explica que la causa se debe a una sustancia química que provocó "una fuerte bajada" del oxígeno en el agua y los animales no pudieron sobrevivir. Los vigilantes ambientales del Ayuntamiento calculan que han muerto cerca de 400 ejemplares. También había varios cangrejos muertos en las orillas del río.

La zona en la que aparecieron más ejemplares de estos peces, mújoles, fue en el tramo final del río, entre O Rañal y la playa de Sabón. Allí es donde es más fácil llegar al cauce fluvial y donde quedaron varados muchos peces en la arena. También eran visibles algunos en la zona más próxima al núcleo de O Rañal. Este río llega desde Loureda hasta el núcleo de Arteixo. Desde allí atraviesa el polígono de Sabón, donde pasa al lado de los campos de fútbol y de varias fábricas. Después el cauce fluvial ya llega a O Rañal para desembocar al mar en la playa de Alba-Sabón.

Los vecinos alertaron de la aparición de los peces muertos el jueves por la tarde. El PSOE y el BNG también se hicieron eco de lo ocurrido. Los operarios municipales que limpian la playa se encontraron con los peces muertos el viernes por la mañana. Avisaron a la Guardia Civil, que se presentó en el lugar. Uno de los operarios explica que retiró "cuatro o cinco" sacos de peces. "Había un montón", asegura el trabajador. A la zona también se acercaron algunos vecinos tras conocer la noticia. Uno de ellos llegó desde Vilarrodís para ver lo sucedido en la playa en primera persona. Este vecino aseguraba que el agua no estaba "normal" y quedó asombrado por la cantidad de peces muertos que había en el cauce fluvial.

Técnicos de Augas de Galicia y del Concello tomaron muestras del agua a lo largo de la mañana de ayer. Hasta la zona también acudió el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, para investigar lo sucedido. El Concello advierte de que este tipo de delitos ecológicos están sancionados con multas de 30.000 a 600.000 euros que impone la Xunta. La Guardia Civil asegura que la investigación sobre el vertido en el río Bolaños la lleva Augas de Galicia, que por el momento no se ha pronunciado sobre lo sucedido.

El Consello también destaca que ayer se puso en contacto con la Asociación de Empresarios del Polígono de Sabón para comunicarle la existencia del vertido en el río Bolaños y para intentar localizar su procedencia.

Nuevo vertido en el embalse

El BNG también denuncia que el pasado jueves también se produjo otro vertido en el embalse de Rexedoiro. Fue a la altura del puente que tiene varios tubos. La formación difundió un vídeo en el que se ve el agua que salía de una tubería rota y bajaba hasta el embalse. Los nacionalistas alertan de que el agua desprendía un fuerte olor. El Ayuntamiento asegura que se rompió un bombeo y que este suceso no tiene relación con el vertido ocurrido en O Rañal, donde han aparecido cientos de peces muertos. "Las aguas del embalse de Sabón no se comunican con las del Bolaños", indica el Gobierno municipal en un comunicado.

El Ayuntamiento explica que hay pendiente de ejecutar una obra para reparar este bombeo y otro que hay en el embalse. Esta es una de las obras que se acordaron dentro del convenio por el cual la Diputación de A Coruña cedió la titularidad del polígono de Sabón.