Profesores y expertos en surf ofrecieron ayer clases y material gratis a quien quisiera practicar ese deporte en la playa de Bastiagueiro en una iniciativa "contra el abuso de poder". Los promotores de la iniciativa denunciaron que las tasas que cobran el Concello de Oleiros y Costas por el uso de las playas ha conllevado el cierre de "dos escuelas y un club sin ánimo de lucro" y ha derivado en un aumento de los precios de la práctica de surf para los usuarios, a quienes las escuelas, aseguran, repercuten las tasas.

Los impulsores colocaron tablas con mensajes como Surf anti corrupción a la entrada de la playa e instalaron también un cartel bajo una señal de la ORA para criticar el cobro por aparcar en la vía pública. Uno de los organizadores de la actividad es el responsable de la escuela Namarea, que cerró tras imponerse las tasas, Francisco Aller. El profesor de surf rechazó desde el principio los cánones por suponer la "privatización" de la playa y por considerarlos "inasumibles".

Oleiros justificó el cobro de 100 euros mensuales por garantizar la "seguridad" de los bañistas ante la "proliferación" de actividades acuáticas y Costas explicó el cobro de 200 euros también por la "seguridad" y para fomentar la "profesionalización" de las escuelas.