La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha dado luz verde a la modificación del plan general de Miño que comenzó a tramitarse en 2012 y que permite, entre otros extremos, habilitar viviendas y garajes en los bajos de la calle de la playa entre las Rúas Barrosa, Carreira, Raxel y Hermo. La Xunta ha autorizado este cambio del PGOM "por la falta de presencia del uso comercial en estas zonas".

La modificación del documento urbanístico -la primera de las cuatro que ha tramitado el Concello- afecta, entre otras, a las ordenanzas Z3 residencial intensivo de vivienda plurifamiliar en manzana o hilera y la Z4, de residencial abierto en bloques.

El cambio del plan general autorizado ahora por la Xunta es más restrictivo que el previsto inicialmente por el Concello. Según recoge el anuncio de la aprobación definitiva publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia, el uso hotelero que el Gobierno local (entonces el PP) pretendía autorizar en pisos sin necesidad de que ocupasen todo el bloque siempre y cuando "constituyesen una unidad funcional independizable". La Xunta incorpora ahora un nuevo matiz para que no pueden quedar "plantas intermedias intercaladas de vivienda".

Los cambios aprobados de forma definitivamente dejan fuera otras de las modificaciones propuestas inicialmente por el Concello de Miño. Según recoge el DOG, en el texto aprobado provisionalmente se suprime la modificación de los artículos de la normativa dirigidos a permitir desafectar el subsuelo y venderlo "con simultánea aprobación de un complejo inmobiliario".

Según el anuncio publicado ayer por la Xunta, también queda fuera a modificación del artículo 259 de la normativa urbanística para equipamientos de carácter privado. La propuesta inicial presentada por el Concello en 2012 pasaba por triplicar la edificabilidad -de 0,20 metros cuadrados por metro cuadrado a 0,60- y duplicar la ocupación máxima de la parcela, del 20% que recoge actualmente el PGOM al 40%. El Ayuntamiento, gobernado en aquel momento por el popular Juan Maceiras, justificó el cambio apelando a la necesidad de ampliar los cementerios, sin referirse en ningún momento a otras instalaciones incluidas también en esta categoría, como centros docentes, complejos deportivos o residencias privadas.

La Xunta publicó también en el DOG la aprobación definitiva de la segunda modificación del plan general de Miño. El cambio fue aprobado inicialmente por el Concello en marzo de 2015 y pretendían adaptar el planeamiento a determinadas limitaciones impuestas por la legislación sectorial y urbanística. En concreto, el cambio afectaba a la normativa de techo edificable, sótanos, cierres de parcela y categorías de uso agrícola.

La Xunta solo ha dejado fuera las estipulaciones planteadas para los viveros por no adecuarse al artículo autonómico que limita su ocupación al 60% de la superficie de la parcela, según recoge el anuncio publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia.